¡¡UNA HOSTIA (…) PEDAZO DE CORAZÓN VIVO!!
“Lectura
recomendada solo para valientes, humildes y con fe en Cristo vivo” El informe
especial foros.virgen.maria@gmail.com
dice: Una hostia se transforma en un pedazo de corazón vivo. En 1996 se produjo
el llamado Milagro Eucarístico de Buenos Aires, donde una hostia se transformó en carne
y sangre. (…)
Los estudios mostraron que era una parte
del ventrículo izquierdo del músculo del corazón, de una persona de
aproximadamente 30 años, sangre grupo AB y que había sufrido mucho al morir,
con seguridad maltratado y golpeado.
Los científicos que hicieron el estudio
no sabían que era una hostia, se lo dijeron luego de los análisis y quedaron
asombrados, pues tiene glóbulos rojos, glóbulos blancos, y células palpitando y
latiendo, y al clavarle una jeringa salía sangre.
Los antecedentes. Previo al suceso de
1996 hubo antecedentes en la Parroquia de Santa María del barrio de
Almagro de Buenos Aires; esto es lo que dice oficialmente la parroquia Santa
María: Mayo 1992. Después de la Misa del viernes 1 de mayo, al hacer la
reserva del Santísimo Sacramento, el ministro de la Eucaristía
encontró dos trozos de Hostia sobre el corporal del Sagrario.
Consultado el sacerdote, le indicó que
los colocara en un recipiente con agua en el Sagrario (una de las
formas habituales para esperar que se disuelvan y luego poder purificar).
En los días siguientes, algunos sacerdotes miraban para ver si ya se
habían disuelto, sin observar cambios. Siete días más tarde, el
viernes 8 de mayo, encontraron que las formas tenían un color rojizo,
con apariencia de sangre.
El domingo siguiente, 10 de
mayo, durante las dos Misas vespertinas, se observaron unas gotitas
de sangre en las patenas con las que los sacerdotes distribuían
la Comunión. Julio 1994. El domingo 24, durante la Misa con niños,
cuando el ministro de la Eucaristía retiraba el copón del Sagrario, al
destaparlo, vio una gota de sangre que corría por la pared interna
del mismo.
Agosto 1996: En la Misa de
las Fiestas Patronales de la Asunción de la Santísima Virgen, nuevamente se
tuvo que poner una Hostia en un recipiente con agua para su disolución. Unos
días más tarde, el 26, una ministra de Eucaristía, al hacer la reserva del
Santísimo Sacramento, encontró que la forma se había vuelto carne (…).
Los detalles de la historia. UNA HOSTIA CONSAGRADA SE CONVIERTE EN CARNE Y SANGRE. A las siete
de la tarde el 18 de agosto de 1996, el P. Alejandro Pezet decía la santa misa
en la iglesia católica Santa María del Barrio de Almagro, de Buenos Aires. Terminando
la distribución de la Sagrada Comunión, una mujer se acercó para decirle que
había encontrado una hostia descartada en un candelabro en la parte
posterior de la iglesia.
Al ir al lugar indicado, el P.
Alejandro vio la hostia profanada, la colocó en un recipiente con agua y
lo guardó en el sagrario de la capilla del Santísimo Sacramento. El lunes, 26 de
agosto, al abrir el sagrario, vieron con asombro que la hostia se había
convertido en una sustancia sanguinolenta. El párroco informó al cardenal
Bergoglio, quien dio instrucciones para que la hostia fuera fotografiada de
manera profesional.
Las fotos fueron tomadas el 6 de
septiembre. Muestran claramente que la hostia que se había convertido en un
trozo de carne ensangrentada, ha aumentado considerablemente de tamaño.
ANÁLISIS
CLÍNICOS. Por
varios años la Hostia se mantuvo en el tabernáculo, y todo el asunto en un
secreto estricto. Dado que la hostia no sufrió descomposición visible, entonces
el cardenal Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, decidió hacerla analizar
científicamente.
Una muestra del tejido fue enviada a un
laboratorio en Buenos Aires. El laboratorio reportó el hallazgo
de células humanas rojas y blancas, de sangre y de tejido de un corazón
humano. El laboratorio informó además de que la muestra de tejido parecía
estar aún con vida, ya que las células se movían o latían como lo harían
en un corazón humano vivo.
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