lunes, 8 de junio de 2015

¿SABÉS QUÉ?.....¡HABLARON MAL DE MÍ!….

¿Y  POR QUÉ  TE  IMPORTA….SI  NO  ES  VERDAD ?

El  Papa Francisco  observó que en este tiempo en el que se habla de guerras y se pide tanto la paz, "es necesario un gesto nuestro de conversión". "Las murmuraciones –advirtió– siempre van sobre esta dimensión de la criminalidad. No hay habladurías inocentes".

La lengua, dijo citando al Apóstol Santiago, es para alabar a Dios, "pero cuando usamos nuestra lengua para hablar mal del hermano o de la hermana, la usamos para matar "la imagen de Dios en el hermano". Según señala Radio Vaticano, el Pontífice subrayó que las habladurías tienen una "dimensión de criminalidad", porque cada vez que hablamos mal de nuestros hermanos, imitamos el gesto homicida de Caín.

Cada vez que nosotros "juzgamos en nuestro corazón a nuestros hermanos –prosiguió– es peor, cuando hablamos de esto con los otros somos cristianos homicidas": "Un cristiano homicida… No lo digo yo, ¿eh?, lo dice el Señor. Y sobre este punto, no hay lugar para los matices. Si tú hablas mal del hermano, matas al hermano. Y nosotros, cada vez que lo hacemos, imitamos aquel gesto de Caín, el primer homicida de la Historia".

Lastimosamente, personas tóxicas (negativas, chismosas) están casi en todas partes. Puede afectar el estado de ánimo y alterar la dirección de la vida si no la protegemos.
¿Por qué personas tóxicas han de influir en la vida y robarnos la posibilidad de vivir tranquilos?. No depende de nosotros evitar que otros hablen, pero cada uno sí, es responsable de proteger su “jardín mental”, blindarse contra residuos tóxicos.

Con harta frecuencia ocurre que las personas tóxicas están agazapadas en las redes sociales y utilizan su cuenta para elegir a quien "molestar". Ellos escriben mensajes negativos y comparte la información apareciendo en su "muro" información basura, disparando mensajes y fotos que atentan contra la paz social.

Entonces, necesario es abandonar la beata imbecilidad de permanecer, todos y todo el día en la onda "online", solamente para hacer parte de la gran fauna de idiotas zombies. No es novedad que en las redes sociales mucha gente tiene una vida light, propia del hombre absurdo, sin valores, como diría el psiquiatra español Enrique Rojas. Cuanto menos tiempo pase con ellos en el “vyroreí” más te beneficiaras.

Hay personas que utilizan bien el tiempo en las redes sociales con porque tienen y comparten interesantes testimonios de vida usando correctamente una herramienta tan eficaz, al servicio del bien común y solidaridad.

Pero no siempre es posible evitar a la persona repelente. Lo prudente será no abordar temas que puedan tener un final desagradable. No es fácil, pero es tarea del cristiano, no rechazar a la persona, antes bien, intentar mantener una actitud positiva. El único fin para estar con personas desagradables será la de ayudarlas a no ser negativas.

Ello significa ignorar sus lamentos y maltratos, porque tratarán de encontrar un “recipiente” donde depositar sus miserias. Así las cosas, la única estrategia que puede ayudar a defenderse de su “mala onda” es una actitud mental cristiana. Quizá facilite realizar la difícil tarea de soportar el mal genio de otros, al recordar las tantas veces que también nosotros hemos sido gente hiper-tóxicas para los demás.

Lo realmente importante es que: Lo que se diga de nosotros no sea verdad. Eso depende exclusivamente de cada uno y de nadie más

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