¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL LA CONVIVENCIA?
Dirían Emmanuel Mounier, Martín Buber, y
otros: “La persona necesita de otras para comportarse conforme a lo que es y alcanzar su plenitud: no hay “yo”
sin “tú”. Las relaciones interpersonales no son un accidente añadido del
que se puede prescindir”.
Entender esto es entender al hombre: su
ser es “ser-con-otros”, con
el mundo, a los cuales está abierto. Como está demostrado, el hombre no existe
porque sí, sin más, sino que, es con, coexiste con los demás….con
la naturaleza, y ese coexistir es su
mismo existir.
El humano es naturalmente social, es
decir, pertenece a su esencia vivir en
sociedad. Que de hecho vive así es innegable. La pregunta es: por qué y
cómo lo hace. Entonces es imprescindible entender su vida social.
Aristóteles dice:<es evidente que la ciudad es una de las cosas naturales
y el hombre es por naturaleza un animal político>.
Si ser
hombre es ponerse a caminar libremente hacia los fines propios de un ser
inteligente, adquiriendo hábitos y auto-perfeccionándose, esto no puede
comenzar a suceder sin educación, y no puede continuar sucediendo sin convivir
– vivir con otros.
Por eso no hay hombre sin ciudad: el
que no puede vivir en comunidad, o no necesita nada por su propia autosuficiencia,
no es miembro de la polis; por consiguiente, es una bestia o un dios.
(Aristóteles)
El fin de la vida social: El fin de la
ciudad es la vida buena y no sólo la conveniencia, o el simple vivir. El “vivir
bien”, no el “buen-vivir” supone la convivencia con otros, y ésta es
obra de la amistad, afirma Ricardo Yepes Strok, en Fundamentos de la
Antropología
Por tanto, los hombres se asocian no
sólo para sobrevivir y satisfacer sus necesidades materiales más perentorias,
sino sobre todo, para alcanzar bienes que forman parte de la vida buena, y esos (bienes) sólo se
alcanzan gracias a la amistad en sentido amplio, es decir, a las buenas relaciones
interpersonales con el “otro”, las cuales ya son en sí uno de los
principales elementos de la vida buena.
Repetimos que la convivencia humana no
es fácil. Hace falta cultura. Cultura significa modo de vida de un
determinado pueblo. Incluye la manera de actuar, lo que implica una concepción
ética; la manera de pensar, el modo de sentir. El sentir, pensar y accionar se
manifiesta en la comunicación (lenguaje verbal o gestual); en la práctica de la
religión, en la creación de la estética, en la vestimenta. Es decir, cultura es
el modo de ser de una persona en cuanto miembro de una sociedad.
Hay que decir, para no
dejar dudas, que todo comportamiento humano
no es herencia genética, sino trasmisión social-tradicional, porque la conducta
social es aprendida. Saltar de la cama, erguirse, lavarse, alimentarse de carne
o verduras, es cultura. Cultura es saludar a alguien con gestos, modo de
hablar, manera de sentarse sobre una silla, practicar deporte.
Cultura es
educar a la prole. El hombre internaliza las costumbres, por lo tanto, la
cultura actúa sobre la personalidad. (Fundamentos de Antropología p. 244). Relacionarse con sabrosa convivencia es la mejor manera de vivir la vida. ¿Por qué no lo intentamos?
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