¡Calidad del debate parlamentario!
No es necesario poseer gran inteligencia
para aseverar que la calidad actual del debate político en el Parlamento, se
encuentra en precipitada decadencia, coherente con un país fracturado,
maximísero y errante por culpa de viles autoridades.
Con razón afirma el registro bíblico: “El hombre bueno habla cosas buenas porque el bien está en su corazón; el malo dice cosas malas porque malo es su corazón. De lo que abunda en su corazón habla su boca” (Lc, 45)
Más allá de todo, ocupar un curul en el Parlamento aumenta el deber que se adquiere para impulsar un proyecto en favor del pueblo. Como hay que discutir, defender, aprobar o rechazar ideas, es vital hacerlas con altura y respeto.