ARREPENTIMIENTO Y CONVERSIÓN
Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra aquellos que consideramos una amenaza para nuestras «certezas»: el niño por nacer, el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no corresponde a nuestras expectativas.
Preguntémonos entonces: ¿cómo se enfría en
nosotros la caridad? ¿cuáles son las señales que nos indican que el amor corre
el riesgo de apagarse en nosotros?.