¡¡DE LA ERA CRISTIANA!!
¿Qué humano está libre de pecar? “Todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios” dice san Pablo (Romanos 3, 23)
Hay personas que perdieron el sentido
del pecado y dicen: “Yo no veo que eso sea pecado; además es
legal y... lo hace todo el mundo”. ¿Eso qué significa?.. Nada. Las cosas no
se convierten en buenas porque la mayoría quiere... aunque sea legal: ejemplo, la
eutanasia.
La moral no puede estar sujeta a las
modas de cada época. Hoy se permite el aborto; pero siempre será un
crimen matar a una persona
inocente. También está de moda la "democracia numérica"; pero la verdad y el bien no
dependen de lo que diga la mayoría.
Dice Jorge Loring en “Para Salvarte”: las cosas que principalmente nos incitan a pecar, son: a) el mundo (criterios relajados, costumbres corruptoras, ambientes
pervertidos) con sus atractivos, que tienen fuerza seductora. b) El demonio con sus tentaciones:
engañando con apariencias de bien. c)
La carne con sus inclinaciones al pecado.
La inclinación al pecado se llama concupiscencia. Se concretan en la Soberbia, apetito desordenado a la autoestimación exagerada. Avaricia, estima angurrienta de bienes materiales. Lujuria, apego desmedido a los placeres de la sexualidad.
Ira, deseos de venganza. Gula, apetito descontrolado de comer o beber. Envidia, dolor que provoca el bien ajeno o alegría de su mal. Pereza, negligencia en cumplir las propias obligaciones. ¿Qué humano está libre de estos males? Y ¿quién… arrepentido, no logra perdón de Jesucristo?
Por ello, cuando el hombre fracasa, sufre y está dolorido, pero, de una manera especial, quien no conoce a Dios, como le ocurría a Dimas el “Buen Ladrón” que a última hora, acabó "robando el cielo". Dimas "de bueno tenía poco", pero, la causa de su condena a muerte, habría por robo o algún crimen.
Así: ¡Dichoso Dimas, feliz ladrón...en
los últimos instantes de tu vida, dolorido de tus pecados, pediste perdón,
haciendo al morir, el más sonado atraco, ¡te robaste el Paraíso! "El “Buen Ladrón” no necesitó ningún milagro porque fue
canonizado por Cristo, quien le aseguró: “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”. (Lc 23,43)
¿Por qué llamar
santo a Dimas? Porque, en un sentido genérico, santos son todos aquellos que
están en el cielo y, sabemos con certeza que Dimas está salvado, por expresa
voluntad del Señor Jesús.
A mi juicio,
este ladrón nos enseña una lección: El “buen ladrón”, a pesar de su
miseria, defiende a Jesús y hace un acto
de fe en la persona de Él y en la vida futura, pidiéndole que se acuerde de él
cuando haya entrado en su reino. ¡Qué diferente a su socio ladrón en el Calvario!
¡Cuánta grandeza
de alma en ponerse de lado a Aquel al que todos insultaban! ¡Cuánto valor en no
hacer parte de quienes insultaban al inocente Jesús! ¡Cuánta humildad y comprensión de la superioridad de Cristo que
sufría injustamente un terrible suplicio! (cfr. El buen ladrón-Misterio de la
Misericordia-André Daigneault, sacerdote canadiense)
Dice San Juan Crisóstomo: «Cuando te veo vivir de modo contrario a la
razón, ¿cómo te llamaré, hombre o bestia? Cuando te veo arrebatar las cosas de
los demás, ¿cómo te llamaré, hombre o lobo? Cuando te veo engañar a los demás,
¿cómo te llamaré, hombre o serpiente?
Cuando te veo obrar neciamente, ¿cómo te
llamaré, hombre o asno? Cuando te veo sumergido en la lujuria, ¿cómo te llamaré, hombre o
puerco?. Peor todavía. Porque cada bestia tiene un solo vicio: el lobo es
ladrón, la serpiente mentirosa, el chancho sucio; pero el hombre puede reunir
los vicios de todos los brutos»
Para Santa Teresita del Niño Jesús, el
Buen Ladrón fue la imagen de la "misericordia de Dios", pues
es el criminal rescatado por Dios en el último minuto. Fue el primer santo
de la Historia y un caso único, «canonizado» por el mismo Jesús.
Es uno de los diálogos más cortos de la
biblia, pero de grandísimo lucro: Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino. “En
verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
La buena noticia es que, todos, por la misericordia de Cristo, podemos, si
queremos, compartir la misma gracia obtenida por el “buen ladrón”, ¡si nos arrepentimos y convertimos...a tiempo! Feliz 2018...
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