La persona necesita de otras para comportarse conforme a lo que es y alcanzar su plenitud: no hay “yo” sin “tú”, dirá Mounier. Las relaciones interpersonales no son un accidente añadido del que se puede prescindir. Entender esto es entender al hombre: su “ser es ser-con-otros”, con el mundo, a los cuales está abierto.
jueves, 6 de julio de 2017
miércoles, 5 de julio de 2017
DINAMISMO DEL HOMBRE
VALORES TERRESTRES, HUMANOS Y DIVINOS
El hombre no es un ser estático. Es dinámico y gracias a este dinamismo sale
de sí mismo y camina hacia su propio crecimiento. Señalamos de modo sencillo
las avenidas por donde la actividad del hombre circula, en permanente búsqueda
de su propia plenitud existencial.
El hombre es “Ser para ser”, decía
Martín Heidegger, hablando de este éxtasis natural e incansable con que el
hombre día y noche procura construirse a sí mismo. Por lo tanto, toda nuestra
conducta, así la interna como la externa, ha de ser “imagen y semejanza” de nuestra excelencia y dignidad de persona
humana.
El dinamismo
humano se abre por tres avenidas diferentes, de acuerdo a los valores que el
hombre persigue en sus afanes para su crecimiento. Veamos:
Una primera avenida es aquella que
nos lleva a apetecer los bienes materiales que este mundo nos prodiga.
Desciende el hombre hasta la madre tierra, y no solamente recoge sus frutos
o hace uso de sus riquezas, como el aire, luz, agua, minerales, vegetales y
animales; sino también la trabaja, la industrializa y la cultiva con afán
cotidiano.
Es de la madre tierra que el hombre
extrae su comida, su vestido, sus remedios, sus herramientas de hogar y de
trabajo, su recreación y su contento. Todo hombre transita cada día esta
avenida procurando valores terrestres.
Satisfecho el ser humano con los valores
que la tierra le oferta, dirige luego su mirada y sus pasos por una segunda
avenida. Siente apetito de valores más elevados que la tierra ya no le
puede dar. Procura entonces los valores humanos que sólo el encuentro,
la comunión y la colaboración con los otros hombres le puede otorgar.
El primer
espacio de encuentro y comunión se da en el matrimonio. Nada hay en el orden
natural, espacio de tanta fecundidad y satisfacciones, como los miembros de esa
pequeña iglesia doméstica llamada familia. Los hijos juegan, ríen y rezan en el
seno de un mismo hogar, rebosante de paz.
Hay sin embargo, valores humanos de
relieve que va más allá de los valores humanos hogareños. Aparecen entonces, en
esta misma avenida, espacios superiores de convivencia que juntan a los hombres
en diferentes compromisos solidarios.
Es necesario, entonces, generar un orden
jurídico, social, económico y político de justicia y prudencia, para
mantener y desarrollar esta vida con fructífera y sabrosa convivencia. Célebres
son las palabras de San Agustín: ¿Qué son los pueblos y las instituciones sin
la justicia, sino una magna de ladrones? (Ciudad de Dios 4,4)
Ascendemos a los supremos valores de la
vida. Tomamos la tercera avenida
que nos lleva a los valores sapienciales o divinos. Valores que dan la
ciencia, la filosofía, el arte, la fe, y hasta la más alta vida espiritual que
es la religión y la mística. Por este camino, lenta y fatigosamente nos
acercamos a Dios Creador, con todo lo que da nuestro ser.
Para los hombres y para los pueblos esta
tercera avenida conduce a la culminación de la cultura humana. Pues,
nunca el hombre es tan grande como cuando se pone de rodillas ante su Creador. Y
el alma de la cultura es la cultura del alma. (Fuente: Núñez, Secundino – La Cultura
Humana - Ordo Amoris.
martes, 4 de julio de 2017
NATURALEZA DEL HOMBRE:
VIDA VEGETATIVA, SENSITIVA, ESPIRITUAL
Puede resultar para nosotros
esclarecedor reflexionar sobre el hombre, causa principal de la
cultura. El Dr. Secundino Núñez en apretada síntesis enseña que: El hombre es un ser real en este mundo. No
es una ficción imaginaria (póra) ni es un subproducto social, de la clase o
raza. No es una simple chispa de la gran
hoguera de la Idea, como dijera Hegel.
Es ser real
sustantivo
(manifiesto, expresado, dado a conocer) y subsistente (permanece y existe). Podrá llevar sobre sí
muchos accidentes, como el color de
la piel, estatura, fuerza física, movilidad, etc. Pero es un ser con unidad sustancial
diferente de los otros seres.
El hombre es
un ser vivo.
En medio de tantos seres vivos como las plantas y los animales, el hombre se
destaca netamente. La vitalidad que
ejercita es múltiple, de gran riqueza y la despliega en tres niveles diferentes:
a) El hombre ejercita vida vegetativa:
come, bebe, digiere, respira, crece, genera, etc. Es vida básica,
fundamento de toda la constitución orgánica y fuente de todo el dinamismo
humano. Su bienestar o malestar biológico influye en todo su funcionamiento
vital.
b) Luego sigue un
segundo nivel de vida: la vida sensitiva. Es el amplio mundo
de la sensibilidad. El hombre es plenamente consciente de sus sentidos. A este
nivel sensitivo, pertenecen los varios sentidos así como las pasiones,
emociones y sentimientos.
c) En un tercer nivel último y supremo,
el hombre desarrolla la más elevada vida de su ser. Es la vida espiritual.
Pensamos, razonamos, queremos; nos decimos, prometemos, y afirmamos o
negamos con juramento. Gracias a esta actividad espiritual vivimos con altura y
dignidad: “el hombre se hace en cierta manera a todas las cosas” (Aristóteles).
Dentro de esta rica y múltiple vitalidad
que el ser humano vive, distinguimos tres líneas de operaciones o de acciones,
distintas pero unidas entre sí.
La primera línea significa la vida
cognoscitiva que puede darse a nivel sensitivo: ver, oír, oler, etc.; o puede
darse a nivel espiritual, como pensar, juzgar, razonar.
La segunda significa la vida apetitiva o
tendencial: vida oréctica, dicen los psicólogos. Y que pueden también darse en
el plano sensitivo: pasiones, emociones, etc.; o en el plano espiritual;
querer, desear, amar, odiar, etc.
La tercera nos muestra la interioridad traducida en expresiones de conducta:
mímica, gestos, palabras, lágrimas, sonrisas y acciones.
Así las cosas, no todo acto realizado
por el hombre es libre, es decir, fruto de su libertad. Hay actos biológicos y
psicológicos que no brotan del ser humano libremente, sino espontáneamente y
como por impulso de una cierta habitualidad.
Los actos generados por la voluntad
libre del hombre son llamados actos
humanos y constituyen la materia de la conducta (praxis) regulada por la
moral.
Finalmente, cada hombre podrá hacer uso
y sacar provecho de la naturaleza y la cultura que recibe. Como podrá así
mismo, gracias al compromiso de su razón, de su querer y de sus manos
acrecentar o dilapidar esas riquezas. (Fuente: Fundamentos de Antropología -
Ricardo Yepes S. - Eunsa 1977.
lunes, 3 de julio de 2017
PEDIR PERDÓN
¿DEBILIDAD
O GRANDEZA?
Equivocarse es un defecto de todo y
cualquier mortal. Quien diga no equivocarse, o es un dios o una bestia, dice Sócrates.
Pedir perdón es gran virtud. Como también es
de sabios y fuertes, aceptar un descuido y ofensa de quien solicita perdón.
domingo, 2 de julio de 2017
COMPROMISO BAUTISMAL
DE PADRES Y PADRINOS
Antiguo Testamento.
Los sacerdotes, profetas y reyes eran instrumentos y representantes de Dios. A
través de su ministerio se edificaba el pueblo (Dt. 17,8-14—18,22). En el Nuevo
Testamento, a Jesús se le da los tres títulos: Sacerdote (Heb. 4,14-16),
Profeta (Lc. 24,19) y Rey (Jn. 6,15; 18,36-37); (Mt. 21,1-11) (Mt. 27,37-42).
viernes, 30 de junio de 2017
ESPIRITUALIDAD CONYUGAL
ENSEÑANZAS DEL
P. CAFFAREL.
La Espiritualidad conyugal (EC) es el arte de vivir en el matrimonio el ideal evangélico que Cristo propone a todos sus discípulos. La espiritualidad conyugal es la ciencia y el arte de santificarse en y por el matrimonio…
miércoles, 28 de junio de 2017
SI LA VERDAD NOS HACE LIBRES…
¿POR QUÉ MENTIMOS?
¿Por qué es harto difícil lograr que una sociedad viva en la verdad? Sabido es que la mentira en cualquiera de sus formas, es una de las principales causas de miserias, dolores, violencia, egoísmo, temor e injusticia.
martes, 27 de junio de 2017
TENER LIBERTAD…NO ES...
IGUAL A TENER DERECHO
La vocación no es una Licencia para Pecar. (Gálatas 5:13) Hay gente que está decididamente a favor del aborto, diciendo que es un "derecho" de las mujeres, y que cada persona puede decidir por sí misma si aborta o no.
lunes, 26 de junio de 2017
domingo, 25 de junio de 2017
BIEN COMÚN POLÍTICO…
¿QUÉ
ES…QUÉ NO ES?
Durante el Curso de Verano, denominado
ANATOLIA, allá por el mes de febrero del año 2006, el maestro Secundino Núñez,
abordaba el tema, referido al Bien Común. Con peculiar estilo de maestro y
padre, nos enseñaba con su agradable y cariñoso saber decir, cualidades que
tanto añoro y siento presente. Así dio inicio su agradable clase:
viernes, 23 de junio de 2017
jueves, 22 de junio de 2017
miércoles, 21 de junio de 2017
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