REFLEXIÓN CUARESMAL
Luego de aquel fatal
error gastronómico acaecido en el edén – dirá Luis González-Carvajal en "Esta es nuestra fe" p. 20- los hombres
vivimos buscando la felicidad donde no está. Por
eso, Jesús subió al monte y habló a la gente sobre las Bienaventuranzas, enseñando
que la felicidad no está en el tener, poder, dominar o permanecer en la “cresta
de las olas”, sino en amar y ser amado.