amigo oABV
El fin de mis reflexiones no es fabricar hombres santos, mucho menos,
imponer mis creencias. Sí, está pensado y escrito para quienes tienen el
atrevido coraje de leerlo. Defiendo mis convicciones hasta con brutalidad, por
carencia de finura intelectual, pero con honestidad.
Los analfabetos impulsos al expresar mis sentimientos, pueden suscitar
airada reacción de los lectores. Así las cosas, no me sorprende que estar de
acuerdo conmigo supone titánica tarea, antes bien, muchos, quizá, quisieran
asfixiarme, aunque no deseo provocar un genocidio con mis artículos.
Hoy me aguijonea querer expresar gratitud a un amigo cuyo nombre me reservo
por no contar con su autorización, y en su persona, a tantas otras que hasta se
olvidan de sí mismas, para donarse en la acción (don-acción) en mi ayuda.
En estos primeros meses del año en curso, estimado amigo, me ayudaste y me
enseñaste que con paciencia (virtud que no me adorna) se puede llegar a la meta.
Me dijiste, una y otra vez, todo va salir bien…no te preocupes…todo va a quedar lindo… cuando mi ánimo flaqueaba.
Se puede vivir sin saber nada de ingeniería nuclear o de talabartería, ni
de su “majestad” el fútbol, incluso como analfabeto. Me dirán: jaikó
asý ñande tavýramo, y es verdad, pero se vive. Lo que no se puede, es
vivir la vida buena (muy diferente de buena vida), cuando se carece de
valores
Vida buena –según la antigua y perenne
filosofía- es vivir en solidaridad, entrega, honestidad y sabrosa convivencia
con el otro, sin importar su condición social ni el grosor de su billetera. Y
esos valores me demostraste no hablando sino haciendo, sirviendo, ayudando
(ethos).
El tecnológico-terrícola-posmoderno nos ilustra cómo se vive la buena
vida (no la vida buena). Tiene que ver con el deseo de participar de la
loca carrera del quien tiene más y en el menor tiempo posible, muchas veces no
interesando los medios. Esta fauna se repliega sobre sí, narcisista. Su
actitud básica es la de poseer,
reivindicar
y acaparar.
Ejemplos…sobran.
Vos, amigo, aun en tu desfavorable situación, en vez de buscar una vida
cómoda, engañosamente feliz, no te arrodillas – pudiendo hacerlo - ante los
dueños del poder, dinero y prestigio en busca de un mejor pasar, y optaste sin
embargo, por lo más noble: Vivir para ayudar a los demás – entre quienes me
encuentro.
Sí, pude constatar que tu filantropía embiste frontalmente con el diabólico
“dogma social” que propicia: “Que los demás vivan para mí”
Muchas veces dialogamos y verdad es que en algunos puntos, nuestras ideas
son diametralmente opuestas, pero en la misma proporción, o mayor aún, el
respeto hacia el otro, ha primado en nuestra relaciones interpersonales.
Por eso, culmino estas líneas de gratitud acudiendo a Proverbios 17,17 que dice: “Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos
de angustia, es como un hermano” Solo juzgo la nobleza de tus acciones para
conmigo.
OABV, sos un gran amigo
y no necesito tener más porque vales por muchos que dicen serlo y cuando los
necesitas,.. oñembotavy. Gracias por compartir conmigo tu tiempo, tu
esfuerzo y tus palabras de aliento.
Te expresé muchas veces, que me parece insuficiente, lo que pueda hacer por vos para retribuir tu apoyo y
ayuda. Te tengo un gran aprecio junto a tu familia y desde
ya creo que te ganaste un lugar en el cielo por tu nobleza”. Ello es así, lo creas o no.
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