¿EN CASO DE
VIOLACIÓN?
Nadie
pude autorizar la muerte de un inocente, sea embrión, feto, enfermo o anciano,
sin cometer, por ello un crimen de extrema gravedad. Es
un pecado grave contra este mandamiento el
aborto. La
vida de una persona comienza con la concepción, por eso el aborto provocado es
un crimen. El Concilio Vaticano II lo llama: «crimen abominable» Es un asesinato de lo más cruel y
cobarde, pues el asesinado es un ser inocente e indefenso que no puede
huir, ni siquiera gritar para protestar de la injusticia que se comete con él.