¿PROGRESO O DEGENERACIÓN?
¿Derribar tabúes
del sexo es sinónimo de progreso?. Dice en un artículo
publicado por Germán Sánchez Griese: Hace
unos meses mi esposo comenzó a pasar mucho tiempo frente a la computadora, a
altas horas de la noche y en la madrugada, diciéndome que tenía que
"buscar información". Hace unos días entré inesperadamente al cuarto
y lo sorprendí mirando escenas eróticas... Me dijo que era pura curiosidad.
Cuando me fijé mejor en lo que estaba viendo, me dieron náuseas, pues se trataba
de una mujer "virtual" a la que él podía acariciar
"virtualmente" y concederle todos los deseos eróticos más
desenfrenados. Él se sintió avergonzado y me prometió que no lo haría más. Yo
le creí, pues siempre ha sido un hombre respetable, pero me sentí muy herida,
como si realmente me hubiera engañado con otra mujer. Mi pregunta es ¿Se puede
considerar el cibersexo como una nueva forma de adulterio?.
Respuesta:
El adulterio es ya una falta grave desde el momento mismo en que se desee
deliberadamente. Ya hay adulterio cuando hay infidelidad de corazón: cuando se
pone a alguien por encima del propio consorte. Tal es el sentido de las
palabras de Nuestro Señor: «Quien mira a una mujer con deseos deshonestos, ya
ha cometido adulterio en su corazón». (cfr. Mateo 5,28).
Ya lo decía Paulo VI en su
encíclica Humanae vitae: “Todo lo que en los medios modernos de
comunicación social conduce a la excitación de los sentidos, al desenfreno de
las costumbres, como cualquier forma de pornografía y de espectáculos licenciosos,
debe suscitar la franca y unánime reacción de todas las personas, solícitas del
progreso de la civilización y de la defensa de los supremos bienes del espíritu
humano.
Los usuarios más comunes son personas
que tienen algún tipo de aberración o problema vinculado a la sexualidad. Hay
muchos pederastas e, incluso, la pornografía explota esa patología. Por
ejemplo, hay clasificaciones para quienes tienen predilección por el sexo con
animales (zoofilia), para los que tienen afición por el sexo con muertos
(necrofilia) y todo un renglón de aberraciones que también se ven en la
web, comentó el experto en
electrónica y telecomunicaciones Hiddekel Morrison.
¿Desgraciadamente debemos recordar que en
cuestión de internet muy poco está escrito. Los católicos debemos alzar la voz,
tomar cartas en el asunto y hacer algo al respecto a escala mundial. Te dejo
como reflexión - dice Germán Sánchez Griese - unas palabras de Paulo VI en su exhortación
post-sinodal Evangelii Nuntiandi.
“¿Por qué únicamente la mentira y el error, la degradación y la pornografía
han de tener derecho a ser propuestas y, por desgracia, incluso impuestas con
frecuencia por una propaganda destructiva difundida mediante los medios de
comunicación social, por la tolerancia legal, por el miedo de los buenos y la
audacia de los malos?” (EN.
80).
Conclusión: Si ya es penoso y denigrante ser traicionado por algún
rival de carne y hueso, ¡cuánto más lo
será si una computadora zombie es el “sombrero” !. ¡Grandísima pena que en
nombre de la libertad y del derecho, una sociedad que se cree progresista,
tenga que caer tan bajo! Ya lo dijo aquel colega: ¡O progresá la atraso!
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