PARADOJAS QUE NOS DEPARA

 EL SIGLO  XXI

Hoy, con un fanatismo casi infantil, se cacarea el avance casi omnipotente del progreso tecno-científico. Y a ese optimismo y explosión desbordante de saberes, ha sido llamado, peyorativamente: cientificismo. ¡No es para menos, teniendo en cuenta los beneficios que aportan al hombre!....sin embargo…. el futuro, está  repleto de incógnitas…He  aquí algunas de esas inquietantes paradojas del siglo XXI:

- Superpoblación. En 1900, la población era algo más de 1.000 millones. Hoy, se habla ya de 7 mil millones. Y en el 2025, estiman que llegaremos a los 10 mil millones. El excesivo consumo, la constante contaminación ambiental como la polución material y moral amenaza seriamente nuestra fauna.

- Hambre. Nunca como hoy se ha producido tanta cantidad de bienes de consumo. Pero, millones de seres humanos padecen y mueren de hambre en el mundo. ¿Qué historia es esa?. La grieta entre ricos y pobres al inicio de este siglo se agranda y profundiza. Estudios revelan que, en el siglo XVII, la proporción de desigualdad era de 1 a 5 y ahora, esa desigualdad llega a ser de 1 a 4.000. ¡Qué contrasentido!

En los países ricos toneladas de alimentos están guardados, mientras que millones de niños desnutridos están condenados a mendigar. ¿Qué dicen los amos del mundo?

- Violencia: Decimos amar la paz, pero el mundo está cada vez más hostil. No hablamos de las guerras mundiales ni de los interminables actos terroristas. Las diferencias sociales, políticas, ciudadanas, vecinales y familiares provocan diariamente discusiones, peleas y muertes. Han llamado a este fenómeno de violencia urbana “síndrome de ratópolis”, porque las ratas, aun teniendo comida se matan salvajemente entre ellas. ¿Qué dicen los gobiernos e intelectualoides jactanciosos de su currículo académico?.

- Globalización. Dicen que el sociólogo canadiense Mc Luhan, acuñó en 1962, el vocablo “aldea global” para describir los procesos de “integración e intercambio” de las sociedades humanas. Contribuyó a estos logros tecnologías como la Tv, Internet, el inglés y la americanización de la cultura.

No obstante, la globalización es un contrasentido, porque en realidad beneficia a muy pocos y excluye a dos tercios de la población, es decir, a la mayoría. Y como si fuera poco, se pierde lazos de solidaridad, la familia se desintegra, los matrimonios escasean; en cambio, aumenta la desconfianza, la inseguridad y la soledad. Lo que se socializa es el Vyroreí. 

El individuo se fractura en diferentes yoes, porque muchos son los ídolos que estupidizan a las masas. (Programas de Tv basura, revistas del corazón entre oros programas violentos y pornográficos, disfrazados de “diversión familiar”)

- Corrupción. Casi ningún país se salva de esta plaga social. Todos los políticos pregonan la necesidad de transparencia, pero continuamente se denuncian actos de corrupción: ningún poder del estado se salva, en éste o en aquel país. Lo cotidiano es: Transacciones ilícitas, compra de conciencia, narcotráfico, narcopolítica, tráfico de influencia, fraude fiscal, relajamiento de las autoridades, robos, sobornos, mentiras, grosera impunidad…agregue usted lo que quiera….y eso será.

¿Qué hacer ante tanta podredumbre individual, social y moral?. Humanamente es difícil esperar que las luces brillen sobre las tinieblas. Pero los que creemos en el poder del Justo y Poderoso, sabemos que, más temprano que tarde, el reino de justicia se impondrá, y… ay de aquellos quienes escuchen a Jesucristo, en aquella hora terrible decir: "Apártense de mí, malditos, vayan al fuego que no se apaga, preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41).