¡QUÉ
HARÍAMOS SIN ÉL!
Hoy día el dinero es algo esencial para subsistir, pues a través
del dinero obtenemos las comodidades y servicios para facilitar nuestra estadía
en este mundo, en sentido material. La Biblia no dice que está mal querer
tener dinero, sino que lo malo es amarlo y convertirlo en el centro de
nuestras vidas.