Reflexión
El relato evangélico presenta la parábola del
rico Epulón y el pobre Lázaro. (Lc. 16.19-31). Aunque el nombre del rico no se
menciona en el relato, se le llama el rico “Epulón” y muchas personas creen que
ese es su nombre - y hasta lo escriben con mayúscula. Lo cierto es que Epulón
es un adjetivo que significa: “hombre que come y se regala mucho”.