Luego, y con razón, juzgamos a políticos
y autoridades de los tres poderes del estado. Cacareamos que son corruptos, que
se enriquecen de modo inexplicable, aunque en la mayoría de los casos, resultan
muy “explicables”.
También se oye decir que la corrupción, pokaré-mbareté
heredamos del pasado, pero que ahora lo perfeccionamos.
Ha a
je py á porandú minte ko: ¿Es la fauna política, la única corrupta del
país?
Decía Juana Inés de la Cruz. “Hombres
necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo
mismo que culpáis”, que traducido ñane ñé é pe sería: “Pueblo
imbécil que culpas al corrupto…sin ver que sos la causa de lo que culpas”.
Protestamos
porque en los hospitales faltan jeringas, algodón, camas, etc… que las calles y
rutas del país están rotas, que la infraestructura de Essap, Copaco, Indert y demás
instituciones como Fiscalía, Justicia entre otras, carecen de credibilidad.
¿Por qué nos
indignamos ante la falta de competencia de muchos políticos si aceptamos con
nuestro silencio, sus nombramientos para cargos, para en los cuales no son aptos?
Y siguen los porqués…
¿Por qué serían
buenos gestores de lo público hoy, quienes antes no lo fueron en el ámbito
privado? ¿Por qué le confiamos la administración
del dinero público a gente de conducta reprochable? ¿Por qué seguimos votando a
canallas?
¿Por qué nos
quejamos de la corrupción generalizada si votamos a los corruptos para que se
repartan bienes del Estado, como si fueran piratas que asaltan, saquean y matan?
¿Por qué no votamos a servidores honestos?
¿Por qué no
castigamos con votos a los políticos que antes de ingresar a la función
pública, eran tan pobres, y pronto, se hicieron millonarios a
costa del pueblo hambriento, a quien juró servir?
¿Por qué nos
escandalizan cualquier vyroreí, (peleíta de Goyito y Goyita),
que muestra la Tv basura e idiotizante, y no nos indignan las trapisondas de
quienes en campaña prometen democracia, mientras cada día nos hunden más en
la desgracia?
Por eso y por
tantas cosas más es que cabe la expresión “el que peca por la paga y el que paga por
pecar”, dado que, si hay prostituta, es porque alguien paga. Ergo, “Si hay
corrupto, es porque muchos lo bancaron”
¿Cuándo aprenderemos,
de una vez por todas, que el desarrollo de una ciudad, departamento o país NO depende
de promesas en campaña política, sino del control ciudadano?
Los corruptos
nos vomitan en la cara. Tanto en el sector público como en el privado hay quienes
pecan
por la paga y quienes pagan por pecar. Esta pandemia mostró el maridaje
entre el MSPBS y “empresarios” proveedores de insumos sanitarios.
Felizmente, hay
quienes denuncian y alertan para evitar la tentación de la paga.
Robar al pueblo es pecar contra la
patria. Los pecadores harán TODO por ser absueltos, así, buscarán pecadores
cómplices empotrados en los tribunales. Estos “confesores” que pecan
por la paga, tienen el poder de perdonar a los malos o excomulgar a los buenos.
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