Un día cuando mis hijos estén crecidos para entender la permisiva irresponsabilidad de los padres de hoy, quisiera yo decirles 7 cositas, que enviaron a mi correo hace años:
1. Por que les amamos mucho, les preguntamos a dónde van y a qué hora regresan.
2. Por que les amamos mucho, no nos callamos y les hicimos saber - aunque no les gustara - que aquel nuevo “amigo” no era buena compañía.