¡¡ES
VANIDAD O HIPOCRESÍA!!
No existe hombre medianamente normal
que no anhele justicia. ¡Justicia! se clama y se reclama, se oye gritar aquí y
allá, ante este o aquel acontecimiento rutinario injusto…doloroso. Es que,
muchas veces se entiende (si se entiende) la caridad como “prótesis o repuesto”
de la justicia. (¡si también se comprende cabalmente el significado de tan subida virtud!).