¡ES POSIBLE!
No se supera el mal con el
mal. En efecto, quien obra así, en
vez de vencer al mal, se deja vencer por el mal. No se supera el
mal con el mal. En efecto, quien obra así, en vez de vencer al mal, se deja vencer por el mal. Ante el
dramático panorama de la violencia ejercida por cualquiera y en cualquier lugar,
la única opción realmente constructiva es detestar el
mal con horror y adherirse al bien (cf. Rm 12,9).