¿SALVADOS
O APLAZADOS?.... ¡DEPENDE DE CADA
UNO!
La vida
cristiana está formada por detalles en los que a menudo actuamos incorrectamente.
Aceptamos las mentiras, damos rienda suelta a nuestro mal humor, ignoramos tantas
ocasiones para manifestar el verdadero amor al prójimo mediante una palabra
amistosa o un favor que podríamos hacer en el buen momento, etc,. Entonces, el camino
para cometer errores más graves, está a acechando la “vuelta de la esquina”.