Y… ¿QUÉ PIO TANTO CHAMIGO…?
Y “qué pio tanto” o “qué pio
tiene” son expresiones que frecuentemente utilizo para desculpabilizarme por mis
incorrectas expresiones. Es quizá por la poca importancia que le doy al idioma
y al correcto hablar. Los medios de información, tele, radio y medios escritos,
ayudan en muchos casos, a vulgarizar mi lenguaje. Algunos ejemplos:
“Voy a subir arriba”, en lugar de, “voy
a subir; ya subo o estoy subiendo”, pues subir siempre y sólo será hacia
arriba. “Hace un mes atrás”, es inútil redundancia, porque si hace un mes,
cualquiera sabe que, es atrás – ni es presente, ni futuro.