¡Vale la pena ser mujer...!
En artículos anteriores ya me he
referido a una enfermedad denominada Feminismo
Irracional, desnudando la ignorancia o mala intención de cierta corriente
feminista. El P. Jorge Loring, S.I, en “Para Salvarte”, p. 464, nos recuerda: “La defensa de los derechos de la mujer
comenzó cuando San Pablo “mandó a los maridos que amen a sus mujeres”. En la
era pagana la mujer no era nada. Fue el cristianismo el que elevó a la mujer de
su estado de ignominia haciéndola reina, festejada, admirada y mimada”.