Los padres no estarán obligados a
registrar el sexo del recién nacido sin físico definido.
Alemania se convertirá, a partir del
próximo 1 de noviembre, en el primer país europeo en permitir que en los
certificados de nacimiento no se registre el sexo de los recién nacidos, una
pequeña gran revolución jurídica destinada a hacer más llevadera la vida a las
personas que nacen sin que sea fácil determinar si son hombres o mujeres.