Un alma caritativa, quizá con la esperanza de aportar a mi redención, hace mucho tiempo, me envió una batería de preguntas, que gustosamente, las comparto contigo, pues ciertamente, me resultó muy provechosa. Dice así:
¿Pensaste qué pasaría si trataras a la Biblia de la misma manera que tratas a tu celular?. ¿Cargaste tu Biblia en el maletín o en el bolsillo de tu campera, como haces con el celular?. ¿Y si le dieras una hojeada varias veces al día… como lo haces con tu celular? ¡Ah...y....