miércoles, 21 de abril de 2021

“ADMINISTRADORES”

 ¡De la Gran Empresa…!

 

Administrador es quien planifica, organiza, ejecuta y controla las tareas de una empresa, para lograr los objetivos mediante el uso eficiente de los recursos…definición que se aprende al inicio de la carrera.

Por consiguiente, sobra decir que la tarea de Administrar necesita de aptitudes específicas como: liderazgo, organización, agilidad matemática, deseo de triunfar y disciplina, por parte de quien desee dedicarse a la Administración.  

Gracias a la formación profesional que despliegue el administrador, tomará decisiones que solucionen cualquier traba en una organización, con resultados positivos que beneficien el crecimiento de la empresa o compañía.

Por tanto, el rol de quien Administra ya sea dentro de una empresa o prosperando un negocio propio, es fundamental. Por ello, debe asegurarse que todos los niveles funcionen con eficiencia y eficacia. 

Pero, hay otra empresa más delicada y de vital importancia que debemos atender: “La vida eterna”. Para ello, es necesario, Administrar el “Tiempo” y Controlar el “YO”. 

Gestionar el tiempo no es sino, la forma en que cada uno organiza y planifica cuánto tiempo invierte en ésta o aquella actividad. El tiempo es limitado y no es renovable. Hay que usarlo bien para ser eficientes y sentirnos satisfechos, es decir, lograr calidad de vida. 

Pasamos horas trabajando para ganar más y no está mal. Pero, ¿Cuánto “tiempo” dedico a planificar mi vida eterna? Y, ¿Cuánto empeño pongo en reconocer mis debilidades para tratar de controlarlas?

Porque, quien se controla a sí mismo, no tendrá dificultad alguna para gobernar y gobernarse con eficacia. “Si voy a enfrentar una situación difícil, tengo que conocer mis debilidades y dominarlas”.  

Todos moriremos, pero nos engañamos porque amamos la tierra donde gozamos “javy´á”,  a pesar de muchos dolores. Pero es fatal, tarde o temprano moriremos -ña manóta-, e iremos a la eternidad, donde nos esperan: Dios, “Ñandejara” o el aña,Nambi í”. 

Cuando vamos viajar, nos esmeramos con todos los detalles, pensamos en todas las posibilidades, las circunstancias y nos preparamos. Y con mayor razón, si el viaje es complicado y largo, porque un descuido, podría resultar fatal.   

¿Pensamos en preparar lo necesario para el viaje… que ya estamos haciendo, del tiempo a la eternidad, de la tierra al cielo? ¡Conste que es el viaje que más nos interesa, el que mayores consecuencias puede acarrearnos!. 

Todos “viajaremos”. Creamos o no, las cosas son como son, me gusten o disgusten. Entonces, seamos prudentes, previsores, no nos expongamos, mejor asegurarnos; porque de ese viaje ya no se vuelve, es un viaje sin retorno. 

Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo...De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Rom 14:10-12) 

Alégrate, joven, en tu juventud, ten buen humor en tus años mozos; vete por donde te lleve el corazón y a gusto de tus ojos... “ésta es la máxima que el mundo silba a los oídos de los jóvenes y de los adultos; pero a continuación el Espíritu Santo puntualiza: “pero a sabiendas de que por todo ello te emplazará Dios a su juicio” (Eclesiastés, 11, 9). 

 Pero, ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? (Mc 8:36) 

 Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y cumplirá todo esto (1ª Tes 5:23-24) 

Por consiguiente, el mejor administrador es quien “gestiona su vida terrenal, para triunfar en la vida eterna, es decir, en trabajar aquí y ahora, por su salvación”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario