martes, 4 de agosto de 2020

NO CRITIQUES, NO CONDENES NI TE QUEJES…

No critiques, no condenes ni te quejes.

Hace más de tres décadas, participé en el programa de “Comunicación Eficaz” dictado por Dale Carnegie Training. Por considerar de gran utilidad para el desarrollo de la conducta humana, me permití incluir, como trabajo práctico, en la cátedra de RRHH.

 La primera regla decía: “No Critiques, no Condenes ni te Quejes”, escrito por Dale  Carnegie, el primero de tantos libros de autoayuda, publicado por primera vez en 1936.

 Hoy, más que nunca, ataques y descalificaciones están a la orden del día. Cualquiera, a cualquiera y por cualquier motivo, como si fuera un timbre de gloria, abre sus fauces acusadoras.

 Luego, en un clima de extrema violencia verbal, se explica (no justifica) que el matonil e ignorante yva pará, responda hundiendo su kysé o disparando al acusador. La cárcel da fe de lo dicho. Además, es tema por todos sabido.

 Hoy sobreabunda la descalificación y falta de respeto al otro. Pero no miremos tan solo a los demás. Un rápido examen de conciencia quizá nos acuse también, que al menos algunas veces, fallamos.

 Decía el Instructor: el humano no tiene vocación de autocrítica. Inventa excusas y se victimiza. Que el inocente cargue con culpas ajenas…”jamás importó. Ejemplos diarios lo tenemos en accidente de tránsito…

 La cultura subterránea del letradito-astuto-mbareté-pokaré- el ñembotavy, evadiendo las consecuencias de sus actos, es una antigua cátedra a cielo abierto. Y para agravar ñane rekové chapí (enano civismo) hasta se aplaude, acepta y alardea la mala acción.

 Así, hay casos y cosas que ponen a prueba nuestra paciencia, que nos llevan a la ira, nos hace criticar o condenar con rigor. También, damos lugar a chismes sin querer, por cachiaí nomás, y tienen graves consecuencias. Ideas para controlar la lengua viperina:

 1- «Piensa antes de hablar» y «si no tienes algo bueno que decir, e quirirí».

2- Es mejor callar y ser discretos. Las palabras tienes poder de envenenar o ensalzar.

 La Biblia da ejemplos sobre el mal que hace la lengua viperina, venenosa. Prov. 25:23:

Con el viento del norte vienen las lluvias; con la lengua viperina, las malas caras 

 3- “Y la lengua es fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo e inflama la creación, ella misma es inflamada por el infierno” (Sant.3:6).

 4- Discúlpate. Por muy duro que sea, si llegamos a decir algo que perjudique a alguien, simplemente, debemos disculparnos. Esto tiene efectos positivos. El cobarde se esconde, niega. ¡Solo el valiente pide disculpas!

 5- El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lucas 6:45).

 ¡Bueno, mba-é na…. como dice el nuevo adagio: Hasta aquí nomás te puedo decir

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