Hace días que el comentario estrella es karaí
“Virus Corona”. Ha
superado incluso, al fútbol mercantil e idiotizante.
Es imposible pensar en otra cosa. Don Virus Corona desparrama quebranto
y py
á ró en la mayoría de la gente por el temor que genera el contagio del COVID-19.
Dije “en la mayoría”… porque nunca
faltan los irresponsables “abortos sociales” que viven en contra mano con las
reglas establecidas y el sentido común.
No es difícil comprender
que el deber y el querer, no significan lo mismo. El deber es una palabra que
nos imponen las leyes o nos auto
imponemos; el deber es más importante que el querer y es una regla que
debemos cumplir ¡TODOS!
.
.
Desde que
nacemos (hambrientos, necesitados y con tendencias al mal), transitamos dos
avenidas para lograr los proyectos de nuestra vida: la del deber o la del querer.
Deplorablemente,
no pocos toman la vía del querer, infectados con otro terrible
virus: “síndorme de diocesillo”, es decir, mbareté-pokaré, quienes
se consideran superiores por encima de todo y de todos, al incumplir reglas
que ponen en riesgo a propios y extraños.
Querer, significa
tener capacidad de elegir y de ejercer voluntariamente deseos o de rectificarlos,
decidir qué es lo más importante para todos (bien común).
Es saludable esta Cuaresma, un
tiempo para tomar conciencia de lo que generan determinadas circunstancias que
nos hacen feliz o infeliz o simplemente, nos da igual; ser irresponsables en
perjuicio de uno mismo y de los demás, por no hacer lo que se debe.
Así las cosas, deberíamos preguntamos qué queremos hacer con
nuestra vida, con nuestro entorno familiar, profesional, laboral; y siendo un
poco honestos…¿quién no piensa y desea un futuro regalado: buen trabajo, casa
principesca, coches caros y también (aunque no todos) una familia.
El “Virus Corona” nos ha amargado la
vida a través de la tecnología y redes sociales. Muchas
informaciones falsas nos acogotan y quebrantan (también colaboramos) porque reenviamos
cosas de fuentes no rigurosas”.
Además, el “letradismo”, tan ñane mba-é
que nos hace un país de “vivos y bobos”, sienta su reinado de
manos de ladrones que aumentan precios de insumos: remarcan costos en diversos
productos, tapabocas, alcohol en gel, etc. conforme denuncias públicas.
Es que la densidad de “letraditos”
por m2 aumenta imparable en nuestra enana fauna guaraní. Letraditos y Virus remarcaron
precios en diversos productos, aumentando la desazón de los más pobres.
Pero como no existe el mal absoluto, Petróleos
Paraguayos SA (Petropar) decidió disminuir G. 400 por litro todos sus
combustibles de todas las estaciones de servicio que portan su emblema en el
país.
Barcos & Rodados (B&R), emblema
nacional del sector privado, tomó la decisión de bajar G. 300 cada litro, en
todos sus productos, también por el plazo de 15 días.
Conclusión: ¡Nadie morirá por
hacer alguna vez algo bueno por los demás!
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