¡Ndeeera!. ¿Re ñe
pyrú jeýtama pio Joselito?... Reclamó Goyín al
ver el título del presente comentario. (Goyín es un buen tipo, aunque,
anticlerical intransigente)
No Goyín, solo te digo que es un ataque
a la obviedad decir que vivimos un tiempo muy difícil, más aun con este
problema del virus corona que golpea a todos: buenos, malos, pobres, ricos,
lindos, feos…
Luego, quien quiera ser fiel a Cristo,
viviendo con autenticidad cristiana tiene que sufrir todo tipo de pruebas:
calumnias, amenazas, desprecio, etc. El
cristianismo es un estilo de vida, un modo de sentir y
de ser: pensamientos, palabras y obras; no una idea.
.
¡E á na
Joselito!, yo pio ¿qué tengo que ver con todo lo que me estás diciendo?
Es que, el otro día le
pediste a ña Fortú que te traiga agua bendita, porque
tenías miedo del virus corona...Y ¿cómo pio sabes eso?...eso
no importa Goyín…pero, ¡atendé para entender!
Por el bautismo somos
criatura redimida por Cristo; somos cristianos llamados a vivir como Cristo
dentro de su Cuerpo místico; la Iglesia. ¡Mbaéicha pio la ne re entendéi!
Tenemos una misión en
la vida hermano: la de servir y amar a Dios cumpliendo su santa voluntad, la
ley moral natural y los criterios del Evangelio. Ser cristiano exige conciencia
y coherencia de vida, lo que debemos ser por mandato
de Ñandejara.
Goyín, tenés que saber
que ser cristiano añeteté no es lo mismo que ser
espontáneo. Lo auténtico no radica en el hecho de decir o hacer algo porque las
“papas queman”. No es un “hágase mi voluntad en tu cielo como en mi
tierra”
Te sugiero que
tratemos de vivir en la verdad y cumplamos la voluntad de Dios en
nuestras vidas, que desterremos el tová mokoi y
el pokaré, porque: “Nadie
puede servir a dos señores” (Mt 6,24).
¡Ndée!... ya
le parecés loo a un cura… ¡qué locura! ¿Cómo
pio lograr eso? Me ayudó mucho esto que dijo Álvaro
Corcuera, por eso, ¡atendéque para entender y reflexionar
en esta Cuaresma!:
2* Vivir
una recta escala de valores. Obedecer a Dios es ley suprema: está sobre
pasiones y modas caprichos y costumbres mundanas y engaños del diablo. Es
bueno lo que nos ayuda a cumplir la voluntad de Dios, y malo lo que nos separa
de Él.
«Obedecer a Dios antes
que a los hombres», dijeron los Apóstoles ante el Sanedrín (Hch 5,29). ¡Cuántas
ocasiones tenemos aquí y allá para dar testimonio valiente, aunque muchas veces
suponga “remar contra corriente”! ¿Lo hacemos?
3* Luchar
contra la mentira y tratar de ser buenos; no sólo aparentarlo.
Actuemos de cara a Dios y con los demás. Un gran enemigo es la vanidad, el
egoísmo "chente sé", el miedo al qué dirán, la
soberbia…¿entendés pa hina Goyín?
Amigo, te dejo una gran
verdad que mucho me ayudó: “No eres más porque te alaben, ni menos porque
te critiquen: lo que eres delante de Dios, eso es lo que eres y nada más”
(Tomás de Kempis)
Te cuento que esta tarde conocí a unos hermanos en un encuentro de oración...¡Bendito
sea Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario