EL INSTITUTO DE PREVISIÓN SOCIAL

¿solapado campo de exterminio?

Hace dos años ya había reflexionado sobre el IPS bajo el título: “Si IPS no mejora, la gran noticia que puede dar a los asegurados es: ¡su desaparición!”. Esto a raíz de las diarias denuncias de que funcionarios y guardias (no todos) maltratan a los asegurados.

“Itaipú y Yacyretá juntas tienen 6.097 trabajadores (incluyendo técnicos, administrativos y autoridades). El Instituto de Previsión Social (IPS) cuenta con 16.000 funcionarios, de los cuales solo en el área administrativa están 5.500 (casi la misma cantidad que tienen ambas usinas) y 10.500 son personal de blanco.

Con esta inmensa cantidad de empleados la previsional no puede brindar un servicio decente a los asegurados y piensan crear nuevos cargos. “IPS con 3 veces más empleados que Itaipú y Yacyretá junta. (Por Marcos R. Velázquez, Julio Fleitas, Celsa Pereira, Rafael Montiel y Desiré Cabrera. Abc 12.02.15).

Hoy la situación no es mejor. Largo y tortuoso sigue siendo trajinar para poder acceder a consultas (que pueden llegar a marcarse hasta dentro de 90 días) y nada digamos de un lugar en terapia. Los pasillos están abarrotados de gente, en la eterna espera por una cama.

Un caso, entre tantos: El asegurado Ramón Sánchez, de 64 años de edad, lleva tres días aguardando la disponibilidad de cama en terapia intensiva en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). Mientras, se encuentra internado en estado grave en el servicio de clínica médica en el subsuelo de emergencias.

Mi papá va a vivir hasta que ya no tengamos plata para comprar los medicamentos todos los días. Juan Blas Sánchez, hijo del asegurado. (cfr. Última Hora 11 de mayo de 2017)

¿Pasan por este denigrante atropello los miles de funcionarios del IPS? ¿Saben o sienten los “poguasú” del Consejo, directores, administradores, jefes y demás honorables pretores la postración, abandono, desidia y muerte de algún familiar cercano en el IPS?

Verdad es que correlí de peso, compadre, amante o amigo, evita vicisitudes. Pero estos son contados. (Soy uno que mendigó ayuda para la atención de un amigo y soy grato con el médico que se solidarizó con la causa) Pero, ¿deberíamos siempre molestar a otros para acceder a una atención para la cual se aporta?

Y además, ¿cuántos han muerto por desidia e irresponsabilidad de quienes están para salvar vidas?

Autoridades y quienes desean acceder a algún cargo (más aun en campañas por acumular más o para eludir la cárcel) dicen que es urgente la necesidad de dar soluciones a los problemas políticos, económicos y sociales del país. Pero son huecas balbuceos.

Son ambiciosos e incapaces. Una vez electo Presidente, Ministro, Director, Gobernador… poco o nada hacen. Forman gabinetes mediocres. Se rodean de aseso-retes, pero de nivel salarial ministerial, hurreros, fieles reflejos de sus jefes. En cargos inferiores sucede lo mismo.

Así las cosas, algunos altos funcionarios que no reúnen las condiciones para el desempeño eficiente de sus funciones, empalagan al pueblo con discursos mentirosos y sin contenidos, prometiendo a boca llena lo que por incapacidad intelectual nunca va a cumplir. Ejemplo, miles de puestos de trabajo, seguridad, salud, educación, camino de todo tiempo, etc.    

Ni siquiera son capaces de aprovechar los conocimientos de sus correligionarios más honestos, capaces y talentosos. Sin embargo, distinguen a dudosos, amantes en demasía de la “prostituta universal” (como denominaba Shakespeare al dinero) al llevarlos de las orejas cargos de suma responsabilidad y que aceptan el cargo por falta de ética.

Quien además carece de formación intelectual para desempeñar con eficacia sus funciones, seguirán postergando el desarrollo económico del país. A propósito la pregunta: ¿dónde están los honestos patriotas y cazadores de tantos zorros y pirañas que desangran las arcas del Estado?

Mientras en el IPS la gente muera por desidia, por falta de medicamentos o mala atención, la rabia mal contenida de la mujer que llamó a la radio para desparramar su impotencia diciendo que el IPS es un campo de exterminio, no habrá más remedio que aceptar su lapidaria verdad. Pero no todo está perdido. ¡Se puede mejorar si se quiere!

Las instituciones son el fiel reflejo de persona que las representan. Buenos funcionarios, buena institución. Decía De Bonald: “Los gobiernos engendran a las instituciones, las instituciones modelan a los hombres, y los hombres transmiten las buenas o malas cualidades que reciben de las instituciones” Hay buenos médicos y funcionarios.