¡¡GUSTO DEL FEO HABLAR!!
Estoy total y absolutamente de acuerdo con la igualdad de derecho para todos los humanos. Soy contra todo tipo de discriminación en cualquiera de sus formas. Pero, con la misma fuerza y convicción digo que no es rompiendo la gramática que va lograrse la equidad.
Creer que, con el cambio de signos y
vocablos, se podrá logar la “equidad” entre ambos sexos, es tan insensato como
pretender “curar un pie enfermo poniéndole un zapato nuevo”, empleando un
ejemplo de Jaime Barilko…dice Francisco de Oliveira y Silva, en su libro “Los
Sexos, una trampa mortal de la nueva era", p.12.
La Real Academia de la Lengua define
cacofonía como “Repetición de un sonido dentro de una frase o palabra, que
produce un sonido desagradable”
Se lee en “Los Sexos” p 40: Veamos lo
ridículo que sería escuchar que alguien hablase así: “Queridos correligionarios
y queridas
correligionarias: espero que este anuncio les deje contentos y
contentas. Todos los jubilados y todas las jubiladas inscritos e inscritas
en los padrones de nuestro, partido serán beneficiados y beneficiadas con un
aumento en sus cobros mensuales.
Pero, tanto los jubilados como las jubiladas
se presentarán a las ventanillas ellos mismos y ellas mismas, pues no se
abonarán haberes a ningún gestor o gestora de ellos ni de
ellas. Esperando que este anuncio les haya dejado satisfechos y satisfechas
a todos y a todas, les pido que estén atentos y atentas a lo siguiente…
Los diputados y diputadas, los
gobernadores y gobernadoras, los intendentes y las intendentas, en fin, los
miembros y miembras de cualquier entidad política, quedarán obligados y
obligadas
a convertirse en colaboradores y colaboradoras del crecimiento
numérico de nuestros afiliados y afiliadas…”
El masculino genérico es el recurso
aceptado por la RAE y por la mayoría de los lingüistas para designar a grupos
de hombres y mujeres. "Los estudiantes", "los profesores",
"los niños", "los jugadores" (…) Así, reclaman utilizar
dobleces para visibilizar al género femenino: "Los niños y las
niñas", "los profesores y las profesoras".
La RAE se muestra contraria a tal uso. Este tipo de
desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico.
En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso
genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos
de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad
tienen derecho a voto.
La mención explícita del femenino solo se justifica
cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo
evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad. La actual tendencia
al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y
femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones
extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones.
El lenguaje es
natural y fluye. "Creo que se puede usar el lenguaje no sexista para
señalar una realidad, pero el lenguaje no cambiará nada si no cambia la
sociedad", opina la filóloga Carmen Escobar.
Si seguimos con esta colosal tarea de
destrozar la lengua -para muchos el “nuevo becerro de oro”, porque
se creen “progres y actualizados”… ¿que nos impide salir con otra tilinguería y decir: “las
personas y los personos”, porque, dependiendo del género tendrían miembros inferiores
(piernos), y miembras inferiores (piernas)?. ¡Ajepa ñande rovatavy anguirù!
Además, siguiendo
con esta enfermiza ideología, ¿porqué no afirmaríamos que las mujeres tienen uñas,
y los hombres uños? A mi parecer es una verdadera estupidez que se discuta
sobre estos temas con tanta vehemencia, dice Sergio Estrada el 29.01.16.
"Habría que
recordar que muchos de los femeninos que hoy utilizamos con naturalidad no
existían en los orígenes de nuestro idioma", señala María Márquez, profesora
en el Departamento de Lengua española de la Universidad de Sevilla y autora
de "Género
gramatical y discurso sexista".
No caigamos en lo ridículo por querer ser
diferentes. Finalmente, cada quien tiene libertad (no derecho) de hacer lo que quiere.
Ya es sacrilegio "emperrarnos" en ser ignorantes…pero si todavía agregamos estupidez...? Dejemos esta verborragia del trasnochado y talibanesco socialismo del S. XXI, a políticos, a "ñembo educadores filisteos de la educación" y pseudoperiodistas apocados e ignorantes. Si ya no hablamos bien, al menos, no hagamos titánicos esfuerzos por hablar mal.
Me despido con un hasta luego o con hasta luega, dependiendo sel sexo … usted me entiende…¿no?
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