“VIDA BUENA” ¡Deseable pero Difícil!
Vivimos en un tiempo en la que nuestras
perspectivas para el futuro dependen, cada vez más, de que sepamos controlarnos
y manejar con habilidades nuestras relaciones. El autodominio, también
llamado templanza, es el dominio del "exceso" emocional. El objetivo de esta virtud es el equilibrio, no la supresión
emocional, porque una vida sin sentimientos, sería en extremo aburrida.
Pero como señalan los expertos, beneficiosa es la emoción adecuada, el sentir, de manera
proporcionada a las circunstancias. Cuando las emociones son demasiado apagadas
crean aburrimiento y distancia; cuando están fuera de control y son demasiado
extremas y persistentes, se vuelven patológicas, como la depresión
inmovilizante, la ansiedad abrumadora, la furia ardiente y la agitación maníaca, afirma Daniel Goleman.
Han dicho que nuestra mente es como un bello jardín….y que alguien tirara residuos tóxicos en ella… ¿qué sería de las
hermosas flores?
¿Cuántos residuos tóxicos metemos en el
fértil jardín de nuestra mente, un día tras otro? ¿Cuáles son esos
venenos?: Preocupaciones, ansiedades, nostalgias del pasado, preocupación por
el futuro y los miedos que alimentan - la incertidumbre que depara el futuro - y que son capaces de
destrozar el mundo interior de cualquier persona. Por tanto, algunas inevitables preguntas pudieran
brotar: ¿Qué hacer cuando esté jubilado? ¿Cómo administrar el tiempo sin
aburrirme? ¿Cómo lidiar con tanto
dinero?, etc, etc...?.
¡Conócete a ti mismo!. Según cuenta un
relato japonés, un belicoso samurai desafió en una ocasión a su maestro a que
le explicara el concepto de cielo e infierno. Pero el monje respondió con
desdén: “No eres más que un estúpido. “¡No puedo perder el tiempo con
individuos como vos!”. Herido en lo más
profundo de su ser, el samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada
y gritó: “Podría matarte por lo que me dijiste”…….¡Eso!,
respondió el monje con calma, “es el
infierno”.
Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro
señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección...... ¡Y
eso!.... añadió el monje, “es el cielo”.
La famosa frase de Sócrates “conócete a ti mismo” es imperiosamente necesaria
para evitar angustias y fracasos en nuestras vidas, tanto personal como
profesional. Dicho de un modo más sencillo: tenemos dos tipos de inteligencia:
La racional y la emocional. Una, es un acto de la mente racional, la otra, de la mente
emocional. En un sentido muy real, tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente. Estas dos mentes
deben transitar juntas y coordinadamente.
Cuando el “yo quiero” dictado por la
mente emocional, aplasta al “yo debo” de la mente racional, es decir, cuando las
pasiones sepultan a la razón, se produce una sucesión de errores trágicos en
nuestro matrimonio, en el trabajo, en las finanzas, es decir, en nuestras
vidas. Y ya sabemos…. Esto tiene consecuencias económicas, trágicas.
Lo ideal es que la "princesa"Inteligencia rija nuestros pasos a seguir, pero siempre acompañada de la "señora" Voluntad.Nunca sin ésta!
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