jueves, 15 de diciembre de 2022
CONDUCTAS ¡De una sociedad anómica!
martes, 13 de diciembre de 2022
¡CONCEPTOS ERRÓNEOS!
¿Son ideas respetables?
Mucho se oye decir: se debe “respetar a todas las ideas (o creencias)”. Pero, ¿es eso lo correcto o deseable?
Un diario delito que desnuda nuestra gran chatura
cívica: La matonil prepotencia contra niños, embarazadas, ancianos…que caminan sobre
el empedrado/asfaltado, porque las veredas son usadas como estacionamiento o
puestos de ventas.
Porque: “La vereda es de dominio público: Deben estar libre para la circulación de todos los peatones”. Lo estable la ordenanza Nº 217-2012, que en su artículo 1º, habla sobre la inclusión de las personas, con cualquier tipo de discapacidad o no.
Dice el periodista Héctor G. Barnés algo así como: “Los humanos somos aficionados a los extremos, nuestra evolución cultural obedece a un cierto patrón pendular. Eso puede verse en las modas, consignas políticas y actitudes sociales…en el mundo de las ideas”.
Tal ceguera intelectual-espiritual, fue mermando con el avance de la Ciencia, educación y el desarrollo de los medios de información que nos permiten cada día menos “vivir en nuestra burbuja” y a prestar atención al mundo que nos rodea y a la realidad de la Vida.
No todas las ideas son iguales, no todas son respetables ni todas son válidas. Los seres humanos, respeto, consideración y aceptación. El único límite para ello es que no nos agredan o pretendan coartar nuestra propia libertad de pensar o de ser.
La Realidad es la única Verdad, y aunque nadie puede conocerla por completo, es que nadie, es “dueño” de la misma.
Todo humano
merece respeto y derecho
a pensar lo que quiera, nuestro deber ético es no negar la libertad y
derechos ajenos, pero eso no impide oponernos si amerita, y combatir ideas y
creencias, que dañen a la sociedad, la Naturaleza o ciertos colectivos humanos.
Las ideas no merecen respeto per se. Deben ser “torturadas” a través del razonamiento, sometidas a despiadada lógica y contrastar con las evidencias disponibles y luego... si demuestran su validez, ser aceptadas como parte de la realidad.
Ni hay que valorar demasiado a las propias ideas, nociones, convicciones y principios, porque de seguro en 5 o 10 años, tendremos cambios en ellas, a menos que seamos personas muy mediocres. Porque sólo los mediocres nunca cambian de idea…
Sólo los fanáticos nunca corrigen lo que creen a través del aprendizaje constante.
El respeto es a la persona, no hacia la idea. La cosa es simple: Dos personas pueden tener diferentes credos, ideologías o filosofías de vida, y aun así seguir siendo amigos, buenos vecinos, colegas, etc.
Pero eso sólo se dará, cuando ambas partes pongan a la persona por encima de las ideas.
Si así se hace, si lo primero es la persona y recién después viene la idea, el respeto y la tolerancia es fácil, pero no se sacrifica la lógica, el verdadero conocimiento, la Ciencia o la Razón. Así culmina la reflexión de Héctor G. Barnés. Upéicharamo ¡anike ñande cerrado-akãne...anguiru!
martes, 6 de diciembre de 2022
AUTORIDAD... ¿Qué es y para qué?
“Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho o de derecho. Potestad, facultad, legitimidad. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia” (RAE).
Así, la palabra puede aplicarse a una forma de gobierno como a un individuo. El Senado tiene la potestad de hacer leyes, la Corte Suprema, de interpretar esas leyes, y el Presidente, la autoridad de hacer cumplir esas leyes.
Los que saben dicen: “Autoridad es la dirección o el control de la conducta de otros para apoyar metas colectivas. Así, la autoridad supone una obediencia informada y voluntaria (…) la autoridad es una forma especial de poder, para lograr orden y el bien común.
Sin obediencia, sin disciplina y sin autoridad, no habrá jamás verdadera educación. Por la obediencia, el niño realizará buenas acciones que le inculcan sus padres y educadores, porque todavía no descubre por sí mismo lo que es bueno, lo que le conviene.
Ya decía S. Núñez hace tiempo: “Se percibe, a medida que pasa el tiempo, aumento de tensiones, y en el ámbito político, la cuestión no es diferente. Peleas y acuerdos acusaciones y retracciones en el trajinar político son normales en momentos de dura crisis.
Pero, no hay que extrañarse demasiado, ni perder la cabeza. Por el contrario, horas oscuras y turbulentas como éstas exigen ánimo templado y coraje sostenido. Porque las cuestiones políticas…nunca llegan a esclarecerse a gusto de todos.
Dicen que la política es arquitectónica virtud: sabiduría, prudencia y mano firme que ordenan y conducen la acción de las libertades ciudadanas. No hay tarea de tanta excelencia para la razón como poner orden, justicia y paz en el seno de la convivencia humana.
Decimos todo
esto con el objeto de animar y encarecer al mismo tiempo la labor política de
estos meses difíciles que se vienen, evitando a toda costa el desaliento, la
ligereza y el atolondramiento insensato.
Para un pequeño país como el nuestro…no puede ser demasiado difícil encontrar una porción de hombres probos, de experiencia, sabiduría y robusto patriotismo, que puedan hacerse cargo de ordenar y conducir al pueblo por los caminos del cambio que deseamos.
Está claro que hay mucho yuyo que cortar, así como cascotes y escombros que remover, con machete, hacha y pico. Pero todo hay que hacerlo con prudencia y nobleza de ánimo, sin espíritu de venganza o soberbia. Todo hay que hacerlo con noble patriotismo”.
“Necesitamos ojos de vigía que en medio de la oscura noche sepa darnos la visión apropiada a esta fecha” (Habacuc 2,3) Por eso, miremos la conducta personal, familiar y profesional quienes nos piden votos para ser autoridad.
Porque,
en la gran fábrica política lo importante es la rentabilidad, la plusvalía, la
gestión hábil, al margen incluso, si llega el caso, de las exquisiteces morales,
dirá el amigo Carlos Díaz H.
Por
la autoridad, fundada en razones y en la coherencia entre lo que hace y lo que
dice, quien la ejerce es confiable, fuerte y seguro, al disponer acciones
válidas para guiar sus propias acciones hacia el bien común.
Theodore Roosevelt ex Presidente estadounidense, decía: “Un pueblo no puede llamarse a sí mismo completamente civilizado, mientras haga distingos entre el acto de robar una cartera y el de robar en un cargo público”. Por eso, seamos responsable al elegir a nuestra autoridad. ¡Upéicharamo, anike ja javy lo mita!
jueves, 1 de diciembre de 2022
HACER EL BIEN “Sin mirar a quién”
El
conocido refrán popular “Haz el bien sin mirar a quién”, significa que para hacer
lo que se debe, no se necesita de permisos ni aplausos para obrar bien, porque
“hacer el bien sin mirar a quién”, supone un acto
desinteresado.
¿Por qué cuesta hacer el bien? Las causas pueden: “No me interesa…estoy aburrido-kaigue…no tengo nada que ver…no es mi problema…a mí nadie me ayuda, etc.”
Pero, hay que recordar las obras de misericordia, aprendidas en la catequesis: *Dar buen consejo al que lo necesita *Enseñar al que no sabe *Corregir al que falla *Perdonar a quien nos ofende *Sufrir con paciencia los defectos del prójimo *Consolar al triste, etc.
Quizá
el hecho de que a muchos nos gusta hacer notar las fallas en los demás, sea
motivo para que cuando alguien marca nuestros errores, no lo aceptemos. Porque,
aceptar ser corregido fraternalmente, supone nobleza y humildad.
Por eso, divulgo un consejo recibido hoy: “Un niño jugaba en la plaza y de pronto ve a un joven soldado que muy deprimido gemía. El niño se le acercó y le dijo: ¿qué te pasa? Al ver que alguien que se interesa por él, el joven se abrió, contándole sus penas.
El niño lo tomó de la mano, y juntos cruzaron la plaza, fueron hasta la
parte de atrás de la Casa Blanca; entraron y todos los guardias, simplemente se
quedaron firmes.
Llegaron al salón, donde estaba reunido el presidente. El niño abrió la puerta y paró la reunión. El presidente preguntó: ¿Qué deseas hijo? El niño dijo, papá, este joven necesita hablar contigo. El hijo llevó al joven ante su papá, y éste ayudó al joven”….
Lo mismo hace Cristo con los que se acercan a Él, le rinde su vida, le confía sus dilemas, nos lleva al Padre, para recibir la salvación…Hace 2000 años vino al mundo, pagó muy caro, derramando su sangre inocente y derribó obstáculos y nos dio acceso al Padre. Si captamos el corazón de Dios e imitamos su amor, la humanidad será muy diferente”.
Por eso, en vez de juzgar, tengamos misericordia, en vez de condenar, perdonemos, que no haya cabida para el odio, el rencor o la maldad. Porque, en este mundo, dónde la carne y el pecado gobiernan, la envidia y codicia actúa de modo depravado.
Solo hay un modo de sanar el corazón, dando nuestras vidas a Dios, quien nos creó a su imagen y semejanza, aunque por el pecado, perdimos esa condición. Pero, hay esperanza. Cristo tiene el poder de mutar vidas, a través del divino Espíritu Santo.
Esta es una decisión personal que cada uno debe tomar, aferrarse a las promesas y a la salvación que está al alcance de todos, solo a un paso de fe y obediencia.
Porque, Aquel que no se puede contener en el universo por su Poder y su Gloria; ¡El Señor Jesús!, y pudiendo condenar, decidió perdonar, aun estando en situación de atroz dolor. Y todo lo hizo por amor.
Creamos o no, el Señor nos pedirá cuentas del mal que hicimos o del bien que no hicimos a los otros. Y más vale que no tengamos que oír la terrible sentencia: “… y no que seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga” (Mc 9:47-48)
Así, la calidad de nuestro vivir radica en las decisiones que tomamos en cada momento. Luego, es necesario cultivar la mente, fortalecer la voluntad, para disciplinar la conducta.
Con razón alguien dijo: “Si Dios no pasa por la aduana de nuestra vida, no tiene cabida en el territorio humano”.
lunes, 28 de noviembre de 2022
ÉXITO, FAMA, DINERO ¿Para qué?
¿Es malo desear ser rico y famoso? Unos dicen: en sí, no es malo, ni aun para
un cristiano pretender opulencia económica y popularidad, pero… ¿para
qué?
El riesgo no está en tener riqueza o celebridad, sino en elegir vivir esclavizado adorando a algo que no es Dios. El fin de todo humano es honrar a Dios en todo lo que hacemos, y no en el éxito mundano (Jn 2: 15-17)
Manuel Capetillo, extorero y uno de los actores de cine y telenovelas más famosos de México, comparte actualmente por varios países de América su testimonio de conversión. Él tenía fama, dinero y éxito, pero sentía que no era suficiente. Aquí su testimonio:
“Hace 20 años tuve mi encuentro personal con Jesucristo. Tenía todo en la vida: fama, dinero, éxito, algo faltaba en mi interior, y solo Dios me lo dio: amor y paz”. Tocó fondo con una crisis depresiva. Buscó ayuda en el esoterismo y otras creencias y no lo encontró.
“Yo era de esos que decía: ¿para qué confesarme con un sacerdote si Dios lo sabe todo?; pero cuando el sacerdote me dio la absolución y dijo: “Vete y no vuelvas a pecar”, sentí cómo se liberaba mi alma del pecado y mi corazón se llenaba de gozo y paz”.
“Ese día mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad; volví a nacer”. Aseguró que estar en conexión con el mundo no implica alejarse de Dios, sino que requiere despertar cada día con gusto y agradecido por la oportunidad de un nuevo día. “Cada persona tiene una misión; la mía era dejar el mundo de la farándula para ser misionero de paz y de justicia”.
En la tradición cristiana, el amor al dinero es condenado como un pecado basado en textos como Eclesiastés 5:10 y 1 Tim 6:10. Se condena la avaricia, la codicia-plata pota- más que al dinero en sí mismo. Luego, el dinero, la fama y el éxito… ¿Para qué?
Responde A. Milagro: “Ni es humano ni es cristiano juzgar que el dinero es malo: el dinero tiene su valor propio, y no hay que desconocer. En la escala de valores ocupa un lugar. El trabajo es otro valor que también ocupa un puesto en la escala de valores”.
Solo que tanto el dinero como el trabajo son valores relativos y no absolutos; depende del uso que se haga y de la finalidad que se les dé. El dinero usado para hacer el bien y obrar justicia, es un medio de practicar virtudes humanas y sociales. Que conste ¡Conocemos gente con dinero que ayuda y mucho!
El trabajo orientado a la realización, no tanto de la materia, como del hombre, es medio de superación. De ahí que tanto uno como otro, deben ser encaminados en la escala de valores para convertirse en algo negativo y contraproducente.
Está bien que me guste el dinero y el trabajo; pero es mejor que me guste usar bien ambos. “A muchos perdió el oro, hasta los corazones de reyes descarrió” (Eccli, 8, 2).
“Muchos se hundieron por causa del oro, su perdición la tenían delante” (Eccli, 31, 6). “Feliz el rico intachable, que tras el oro no se fue”. (Eccli, 31, 8). Conténtate con lo que tengas, poco o mucho, para que no te reprochen el vivir a costa de otros (Eclo 29:23)
Cuando nuestra vida se centra sólo y por encima de todo, en lograr dinero y lo que la plata nos puede dar, sin darnos cuenta, nos convertimos en esclavos del dinero y el dinero en ¡nuestro señor!
Dicho de modo fácil de comprender -en guaraní- el Plata pota-taryrýi”, alucinado por el dinero, es tan materialista, que es capaz de hacer cualquier cosa por tener plata y cuanto más tiene, más quiere y “tragarse literalmente todo lo que hay. Todos necesitamos dinero…pero... ¿para qué?
jueves, 17 de noviembre de 2022
¿POR QUÉ? ¡Somos cristianos Pererî!
Pererî significa superficial, flojo, fino, delgado, po'i, pyka'i.
"Todos nacemos hambrientos, necesitados y con tendencias al mal”. No importa si nacimos en cuna de oro o de paja, o sea, si somos pobres o ricos. Así, vivir es gran reto, vivir decentemente, siendo originales y no fotocopias, es más difícil todavía.
Cada uno de nosotros es único e irrepetible, pero, tristemente muchos son copias; la moda impone y obliga a imitar todo lo nuevo, aunque todo lo nuevo sea horrible. Moda que desacomoda pero no incomoda, porque, importa más que nos vean, que cómo nos sentimos.
Afirma Alfonso Milagro: “Aquí tienes tres metas, que puedes proponerte para tu acción diaria; luego no me digas que no sabes qué hacer, cuando te propones hacer algo bueno: no enojarte, no enojar a los otros, deshacer los enojos de los demás.
No te enojes por pequeñas o grandes cosas, por cosas sin importancia o de proporciones llamativas; no te enojes con tus familiares y ni con los que te rodean en el trabajo, o con las personas con las que diariamente debes encontrarte y tratar.
No hacer enojar a los otros: no darles motivos de disgusto; no hacer lo que sabes que a ellos les disgusta o les puede causar enojo; no ponerles en tales circunstancias, que ellos deban hacer esfuerzos para conservar su calma interior.
Deshacer los enojos de los demás: cuando veas que alguien está impaciente, ponle un poco de tu paciencia; cuando alguien necesita ser calmado, dale tu palabra de serenidad; cuando alguno se extralimita en sus apreciaciones o expresiones o actitudes, pon tu cuota de calma, de paz y de amor.
Magnífico plan de acción
apostólica: “Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia” (Mt, 5-4). “Aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón y
hallarán descanso para sus almas" (Mt, 11-29).
Si hacemos un examen de conciencia, veremos que la mayoría de nuestras decisiones nos alejan de lo que es vivir, porque vivir es también, cometer nuestros propios errores. Porque cada persona es libre, única e irrepetible.
Libres para sacudirnos de la esclavitud e imposiciones de lo cotidiano, de librarnos
de tanta imbecilidad, de ver tantas copias y conductas iguales, de lo monótono,
de los que aparentan lo que no son y a la vez no se encuentran conforme
consigo mismo.
"Porque hay momentos en la vida que también necesitamos reírnos y disfrutar,
queremos mostrarles esos peinados y cortes de pelos más ridículos y horribles que encontramos en Internet y que vemos en la calle. Son los cortes de pelo tan feos
que no querrías ni para tu peor enemigo".
Amigo, te propongo ser original, ya no copia: tienes la capacidad, solo manda a la estupidez a un viaje sin retorno, para que nunca jamás vuelva a dominarte, de tal modo que vivas tu vida, porque eres libre de seguir el camino correcto, usando el potencial que Dios te regaló. No seas fotocopia, ¡Sé original!
Importa lo que eres, porque ante tu conciencia y ante Dios es eso lo que vales; Dios va hasta el fondo de cada corazón. También interesa lo que piensas, pues, según pienses, se irá formando tu interior; ya dijeron los antiguos: “Dime lo que piensas y te diré quién eres”.
Nota: Carlo Acutis, adolescente italiano, murió en
2006 y beatificado el 10.10.2020. Aficionado a los videojuegos y a la
programación por computadora, amaba el fútbol y la Eucaristía, generó gran interés
en todo el mundo, usando la tecnología para evangelizar al mundo. ¡Él estaba en el mundo, pero, no era del mundo,,,.utilizó internet para evangelizar!
jueves, 10 de noviembre de 2022
AUTO LIMPIO…Reflexión
Dice Alfonso Milagro: Si no con
frecuencia, al menos de cuando en cuando te sorprendes a ti mismo después de
una verdadera pelea con los tuyos, con los que más amas en la vida, o con los
que te están rodeando a diario por motivo de trabajo, de vecindad, etc....
Y después de haberte dejado llevar de tu nerviosismo, ya sereno, recuerdas lo pasado y viste que ellos tenían razón, y no tú. Otras veces, claramente, la razón era tuya, pero que fuiste bastante niño y terco en la defensa de tu razón.
Así, en toda discusión perdiste, toda pelea es inútil, no sirve para aclarar la verdad, ni para acercar corazones; más bien los alejó, con la razón de tu parte, o no, quedaste amargado y muy lejos de los tuyos. Entonces, recapacita, no te quedes con la pena, con lo negativo.
Así
que, mi buen amigo, te dejo esta reflexión que me enviaron: “El auto limpio”: “Le gustaba mantener su auto impecable. Siempre parecía
recién lavado, no pasaba 3 o 4 días para que lo lave de nuevo. No era por ser
nuevo, ni nada de eso, era más bien un hábito, casi una obsesión.
Una mancha, un
poco de polvo, un salpicón de agua era suficiente motivo para darle una ducha
rápida.
A no ser que esté
pasando por momentos no tan buenos, allí se relajaba un poco el hábito y pasaba
hasta dos semanas sin lavarlo. Pero, increíblemente llegó un tiempo donde miró
la mugre impregnada por la chapería y no le producía ninguna sensación.
¡Él estaba irreconocible! Dejó pasar un mes, y no le molestaba la suciedad, por
fuera ni por dentro. ¿Tan mal estaba? Y claramente… ¡estaba muy mal!
Un día se predispone a salir para el trabajo y antes de subirse observa una inscripción en la chapería del vehículo y donde más mugre había decía: “Papi te amo”… era la letra de su hija”.
Hay días buenos y malos, momentos y momentos. Muchas cosas cambian, el ánimo puede cambiar, la situación económica puede cambiar, hasta los hábitos pueden cambiar.
Hay
algo que nunca cambia: ¡El amor y perdón de Dios! No importa
cómo te sientas. Inclusive puedes estar o sentirte mal, angustiado, sucio y
desanimado. Pero, hay un lugar en tu vida donde hoy mismo Dios escribe: Hijo (a):
TE AMO….
¡Perdonar y ser perdonado! El perdón lleva a empatizar, comprender y compadecer a quien te hizo
daño. Perdonar no significa olvidar el mal que se
te hicieron…Aunque no creas, perdonar da una paz que te ayuda a seguir con
una vida mejorada. ¡No es fácil!
Pero, cuando perdonamos, nos liberamos del rencor acumulado y dejamos que cicatricen nuestras heridas. Dicen que la la raíz griega de “perdón” significa “cambiar y alterar”.
De
ahí que perdonar sea una oportunidad de limpiar nuestro presente, aunque la
ofensa que arrastramos haya afectado nuestro pasado. Dicho de otro modo, es
mejor, es lucro y por lo tanto, más conveniente para uno perdonar.
¿Cuántas veces tengo que perdonar….hasta siete veces? A lo que le contestó Cristo: “No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (Mt 18, 21-22).
miércoles, 2 de noviembre de 2022
PERDONAR ¡Es virtud de valientes!
El
perdón vence a la violencia porque primero, construye la paz en nuestro corazón.
De este modo, el rencor y el odio son eliminados y, por consiguiente, también
la violencia, asegura aquel predicador.
Al conocer el amor de Dios, el concepto de justicia adquiere un nuevo significado. Misericordia y Justicia se integran. La misericordia de Dios nos enseña a perdonar y a eliminar la violencia de nuestro medio. ¡El cobarde calla por temor... pero no perdona!
Donde hay perdón hay paz; donde hay paz hay armonía; donde hay armonía hay recato, mansedumbre, humildad. La violencia, la intolerancia y el maltrato son vencidos.
Algunos afirman que las causas de la violencia más comunes son: el alcoholismo, la intolerancia, la drogadicción, la ignorancia y la falta de moderación y control. Otros, dicen que la violencia es producto de la evolución cultural, que moldea al individuo.
¡No es enfermedad!, aseguran. Por lo tanto, para solucionarlo es necesario un cambio cultural y educativo. Las causas de la violencia más comunes son: el alcoholismo, la intolerancia, la drogadicción, la ignorancia y la falta de moderación y control
Otros, menos “lúcidos” opinan que es nomás fruto de “preocupaciones, de nervios, de estrés y de tantos problemas que nos regalan esta era progre”.
Pero, sea como fuere, nada justifica una conducta goriloide. El Maestro Jesús enseña que debemos cultivar el fruto del espíritu, porque quien ama es benigno, tiene gozo y paciencia en su corazón, se mantiene sereno a pesar de las circunstancias.
Quien perdona no es débil: ¡es fuerte! Fuerte no es quien golpea, sino quien resiste, pudiendo dañar. Fuerte es quien tiene paciencia y no deja que lo que sucede a su alrededor maneje su vida. Sólo una persona sin control sobre sí misma, ataca.
Cristo Jesús, el más valiente de todos los hombres del mundo, mostró que “la valentía sólo se da en un corazón con cimientos sólidos, que late, pero que es capaz de dejar de latir, por un motivo más fuerte: por amor a los demás…aunque no lo merezcan”.
Perdonar es una actitud de valientes. El perdón libera, da paz al corazón, sana y hace feliz. Esto solamente se puede lograr conociendo al Autor del amor, solo Él nos puede enseñar lo que significa esta palabra. ¡Es de inteligentes aprender a perdonar!
Dice Javier Rubio Hípola: “Si el valor cristiano es la forma de todas las virtudes en su máxima expresión, no deja de ser normal que se exprese con más nitidez en aquellos casos en que el hombre se somete a lo extremo”…Depende de la opción del guerrero.
¿Qué es una persona valiente según la Biblia? “El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo. ¿Qué es valentía?: Determinación para enfrentarse a situaciones arriesgadas o difíciles….nada más, nada menos.
La vida está repleta de desafíos, pesares y problemas difíciles. Pero aun en medio de las dificultades, el Señor aconseja que seamos fuertes y valientes para afrontar los pesares con fe y confianza (Jos 1:9).
No permitamos que el mundo nos gobierne la vida, sujetémonos a Cristo, solo Él nos dará paz…“Aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón” (Mt. 11-29) ¡Ta upéicha!
domingo, 30 de octubre de 2022
COMO CRISTIANO: ¿Logro mi objetivo… o soy un fracaso?
Nde…vos que sos santulario-tupao raso loo…te pregunto: ¿Qué pasó del cristianismo? Hace 20 siglos que Jesucristo vino a la tierra y dio su vida para salvarnos. Y el hombre, a pesar de jactarse de sus faraónicos adelantos, nada mejoró como bautizado cristiano.
Injusticia, violencia, inmoralidad, siguen. A los 7 pecados capitales sumamos: "se paga bajos sueldos, se abandona a los mayores, se condena fácilmente a los demás, se tolera la violencia, se pecar por omisión... y sigue larga la lista de conocidos sacrilegios".
Entonces, ¿fracasó el cristianismo? ¡No! Fracasan los cristianos, no los valores y principios, pues quienes deberíamos optar por la verdad, abrazamos y veneramos todo tipo de vicios, al punto de “levantar la mano contra el rostro de Cristo”.
Los cristianos, en general ni creen ni practican lo que Jesús enseñó y vivió: “Amar a Dios y al prójimo” ¡Qué paradoja!…nos encanta la moral cristiana, pero negamos a Jesucristo en nuestra vida. Luego, el cristiano necesita formarse, no solo informarse.
¿Qué supone que todo cristiano necesita formarse? Significa que quien dice tener fe, debe optar por la verdad. Lo que Cristo nos enseñó, no son delirios, son casos reales.
El cristianismo no es, como dicen, un montón de ceremonias o dogmas. Es conocer a Jesucristo, Hijo de Dios. Es íntima unión entre quien da la vida y el hombre pecador. Cristianismo es vivir diariamente esta relación con Jesucristo.
Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y me siga” (Mt. 16:24). Ustedes no son del mundo, como tampoco soy Yo. (Jn. 17:16)
Un modo de vigorizar la fe es, formar la conciencia moral cristiana, para creer. Quien dice seguir a Jesús, debe “ponerse en su lugar”. Alberto Hurtado se preguntaba: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? ¡Creyó que al conocer a Dios, lograba sólida formación!
Atribuyen a Juan Bosco enseñar: “para amar a Dios, es vital recibir al Espíritu Santo”, quien conduce al creyente a la plena comprensión de Jesús. Él nos enseña a unirnos a Dios Uno y Trino, para ser “sal de la tierra y luz del mundo”. (Mt 5-16)
La catequesis dice que el Espíritu Santo es Maestro de la oración balbuceante, simple y contemplativa, cargada de fuego y amor, que nos anima a la acción apostólica.
La formación cristiana, no es para ser “doctores” en cristianismo, sino para conocer y agradar a Dios siempre más, igual que lo hacemos cuando valoramos el amor de nuestra mamá, buscando complacerla en todo…porque: “nadie ama lo desconocido”.
El legítimo cristiano es discípulo de Jesús, quien pide a hombres y mujeres por fe, esperanza y amor, a ser “sal de la tierra y luz del mundo” (Mt 5, 16-16) La necesidad de formarse cristianamente radica en relacionarnos íntimamente con Dios. Creer que somos amados por Él, amarlo y escucharlo.
Las relaciones personales no sobreviven en la desgracia del “tener y consumir”: Solo se robustecen con el encuentro personal con el Señor Jesús. Por eso, alguien recomendó: Ante Dios Todopoderoso debemos permanecer en situación de humildad intelectual. ¡Ta upéicha!
jueves, 27 de octubre de 2022
¡EL GUSTO! ¿Eje rector de la conducta progre?
A menudo se oye decir: “Porque me gusta digo y hago lo que quiero y nada más importa” Luego, el marco rector de mi conducta, tácitamente niega la “verdad de las cosas” porque cada quien tiene su propia verdad: ¡Su gusto!
Si lo subjetivo se convierte en fuente de toda verdad y de todo bien, crece la infección del endiosamiento y muchos sufren gravemente de endiosamiento del “yo-che hina”; la mente sólo juzga su propia impresión y así, todos sus juicios le resultan “verdaderos”.
Tomás de Aquino, apela a un ejemplo de fácil comprensión, para ilustrar lo antes mencionado:
“Si el gusto no siente sino su propia impresión, cuando alguien tiene el gusto sano, y juzga que la miel es dulce, formará un juicio verdadero; pero de igual modo, juzgaría con “verdad” el que, por tener el gusto estragado, afirmase que la miel es amarga, pues ambos juzgan conforme a su gusto”.
Desde esta perspectiva se comprende -por ejemplo-, los diarios atropellos a los derechos del semejante, a la sana convivencia humana y a otros tantos males derivados de nuestra amarga chatura cívica: Es que el gusto tiene primacía sobre todo y, sobre todos.
El terrícola progre acentúa la tendencia a hacer de su gusto la medida de todas las cosas y fuente de toda conducta como buena, es decir, se convierte en el rector de sus actos. “El hombre es medida de todas las cosas”, afirmaba Protágoras (485-411 a. C.)
¿No es hora de moler esta red de mentiras arropadas con discursos y frases hechas que inunda el imaginario colectivo? ¿No es ya momento de pensar, decir y hacer lo correcto por encima de lo que, simplemente me “gusta y… todo el mundo lo hace”?
Es necesario vigorizar las tres áreas donde se desarrolla la vida humana, dice C. Díaz: a) En el fuero interno de la conciencia personal, b) en el hogar y la familia y fuera de la propia casa, c) en los ámbitos académicos, culturales y laborales; atrevernos a vivir la verdad, aun cuando ésta nos acarree impopularidad.
No siempre el gusto es buen guía. El irracional gusto provoca muchos males. Porque el simple gusto no es criterio válido para satisfacer apetitos. El gusto debe ser orientado por la brújula del “debo” racional. ¿Libertad es hacer lo que uno quiere? Decimos:
a). Nadie goza de una libertad absoluta. No debe ignorarse valores para actuar. b). La libertad no
solo permite elegir qué, cómo y cuándo hacer. Hay que actuar con inteligencia, es
decir, debemos pensar…para luego…hacer…
Somos libres de elegir, pero elegimos actos que afean y embrutecen
nuestra ya fea conducta cívica. Muchas ciudades
siguen con calles en triste estado, con veredas rotas, basuras y aguas servidas…postal
de nuestro país. Y del caótico tráfico, nada digamos.
Así, toda elección se asocia a previsión de efectos, a calcular daño y beneficios. Es aquí donde entra en juego la moral, la ética, propia de cada persona, de cada grupo, de cada sociedad o de la humanidad entera… ¿Qué tan éticos somos?
Así, toda elección se asocia a previsión de efectos, a calcular daño y beneficios. Es aquí donde entra en juego la moral, la ética, propia de cada persona, de cada grupo, de cada sociedad o de la humanidad entera… ¿Qué tan éticos somos?
viernes, 21 de octubre de 2022
¡AMOR… al dinero!
La duda de no alcanzar el mes, de poder comprar algo que le falta a nuestros hijos o simplemente, pensar que no podríamos comer mañana, debe ser algo aterrador.
Pero, hay que entender que la “guita” no es un fin en sí mismo. Así se dice que desear la plata con desesperación, como si fuera el dios de todo, es un error, que puede romper relaciones familiares, enfermarnos y llevarnos a la desgracia total.
Pero, el dinero es -nos guste o no- parte fundamental de la vida, y no sólo para costear necesidades básicas, sino para alcanzar objetivos importantes, como el bienestar de la familia, estudiar y recrearse, entre otras necesidades y legítimos deseos.
Alguien señaló: Ser
rico no es malo, de la misma
forma que ser pobre no es bueno,
de modo que el que cuenta con más recursos, producto de sus decisiones, puede
haber actuado con mayor inteligencia financiera que el que no lo tiene en este
momento.
Cuando hablo de personas ricas, estoy refiriéndome a aquellas que ganaron su fortuna de modo legítimo y legal, no me refiero a aquellas que se hicieron inmensamente ricas con operaciones de dudosa procedencia o abiertamente de forma ilegal porque, sean inmensamente ricas, son parias, en espíritu, en moral y esclavos de sus delitos.
El dinero, dicen, es un recurso escaso. Hay que manejarlo con cuidado para protegernos, y hacerlo crecer. Esto es, gastar conforme a las prioridades en la vida, es decir, en lo que es más importante para nosotros, por encima de lo anhelante.
Cuando el amor al dinero llena el corazón del hombre, este nunca está satisfecho. El dinero no da paz verdadera. No puede hacerlo, es poder mentiroso. Da falsa seguridad, pero “nunca cumple sus promesas”. Usemos el dinero, no seamos esclavos de él.
El dinero causa ruinas al corazón humano; gana su confianza, a menudo, incluso lo pervierte y toma el lugar de Dios. El acaparar cosas no da al espíritu, paz ni gozo. El dinero no protege de la enfermedad y, ante la muerte, para nada sirve.
Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos. (1 Ti 6:10-12) No se trata de ser moralista santurrón, sino, de ser prudentes. ¡No somos gorilas con pantalones!
Y agrega: “Pero tú…huye de todo esto. Vive con rectitud,
piedad, fe, amor y fortaleza en el sufrimiento y humildad de corazón. Pelea
la buena batalla de la fe; no dejes escapar la vida eterna, pues para eso te
llamó Dios… (1Tim 6,11-16)
El bienestar y el dinero solo son malos si nos gobiernan. Recibamos de Dios con gratitud. Pero sin olvidar que Dios es el real dueño de nuestros bienes. Pidámosle ayuda para usar como él quiere todo lo que nos da….Y debemos preguntarnos:
¿Agradezco a Dios por lo que me da? Si nos da más, no pongamos el corazón en ellos. (Sal. 62:10) Nada trajimos al mundo y nada llevamos. Sí tenemos abrigo y sustento, contentémonos…la raíz de todos los males es el amor al dinero. (1Tim 6:7-8,10)
¿Cómo vencer la tendencia a amar el dinero? Confiando en Dios, no en el fugaz dinero. Viviendo acorde al agrado de Dios, pues, siendo generoso con el prójimo, ganamos un tesoro. Actuando así hacemos una gran inversión en el banco del cielo (1 Tim 6:17-19)
miércoles, 19 de octubre de 2022
LA CALUMNIA… ¡Exterminadora violencia!
Al hablar de calumnia nos referimos al acto de acusar a alguien con maldad-ñañá para dañar. Otras veces se calumnia para evitar algún castigo o simplemente por envidia.
El Papa Francisco dijo que la calumnia es fuerza destructora, es algo más que un pecado que nace del odio y busca destruir la obra de Dios. Es una expresión directa de Satanás. “Todos somos pecadores, todos cometemos pecados, pero la calumnia es terrible, peor.
La calumnia apunta, nace del odio, es obra de Satanás. Destruye la obra de Dios en las personas, en sus almas”. “Dónde hay calumnia, está el mismo Satanás”. Esteban, mártir de la Iglesia, llevado ante el Sanedrín, víctima de la calumnia. Sus enemigos lo acusaron de “falso testimonio” y eligieron una pelea sucia, “el camino de la calumnia” (Hch 7:54-8:8) Ya se dijo:
“No sientas odio ni
rencor, pues Dios será quien juzgue. Tú no eres juez de nadie; eres tan solo hijo
de Dios muy amado, como todos nosotros, a pesar de nuestros terribles errores y
pecados”. Pero, no es fácil practicar. Es tarea solo para fuertes y valientes, no para gente enclenque,
frágil-pererī. ¿Qué hacer cuando
dañan mi honor y mi nombre? En la India, se sugirió 3 consejos espirituales:
1. Tómalo de quien viene. El calumniador no sabe lo que es amar, por lo tanto, como decía mi abuela “hay que tomarlo de quien viene”. Sigue adelante y muestra lo fuerte y confiable que en realidad eres. Quien calumnia, si no cambia, se dañará a sí misma.
2. Sé misericordioso. El que sufre murmuración también debe ser misericordioso. No es fácil ofrecer misericordia a quien calumnia y saca el honor de otros, pero hay que pagar mal con bien y recordar que así, somos agradables a los ojos de Dios:
“Bienaventurados serán cuando los persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense porque la recompensa será grande en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas anteriores a ustedes” (Mt 5,11-12).
3. Recuerda que no eres el único que ha sido calumniado alguna vez.
El perdón cristiano no es una simple cuestión de cortesía, dice Mons. Demetrio Fernández. Y agrega que sería una grave injusticia que no perdonáramos a los demás, cuando nosotros somos perdonados con creces y continuamente.
“Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar…hasta siete veces?”. Jesús responde: “No te digo hasta siete veces, sino hasta 70 veces siete” (Mt 18:21-35) Debemos perdonarnos siempre y sin limitación, es decir, perdonar de corazón. ¿Por qué?...
Porque
Dios nos perdona muchos y grandes pecados, mientras que los males recibidos, son
insignificantes, comparando nuestros graves delitos contra Dios y contra el prójimo.
La calumnia: “Puede una gota de lodo sobre
un diamante caer; puede su fulgor obscurecer; pero aunque el diamante se
encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante, por más que lo manche el barro”. Rubén Darío (1881-1885)
Por que...¡Cada vez que perdonamos ganamos un pedacito de cielo!