
Los entendidos dicen que al homo estupidus se lo detecta con facilidad, porque con frecuencia, cual hipopótamo, abre la boca vociferando insultos en medio del tráfico a cualquiera, por cualquier motivo; incluso atropella con sus vehículos a otros y cometiendo todo tipo de infracciones: El lamentable insolente mbarete-pokarê.