¡PARA
REFLEXIONAR…!
“Enséñame cómo aprender y no qué
aprender. Enséñame a pensar y no tan solo qué debo pensar. Así desarrollaré mi
inteligencia y no solamente mi memoria. No me regañes delante de mis compañeros:
me haces sentir humillado y temeroso de ser rechazado por ellos. Aceptaré mejor
tus correcciones si me haces calmadamente y en privado.