DAR
A LOS ASEGURADOS ES: ¡SU DESAPARICIÓN!
Benigno López, presidente del IPS admitió que la institución está colapsada en prestación de servicios y que el fondo de salud no da abasto para hacer frente a las obligaciones que tiene, como el salario para el personal de blanco, unos 80.000 millones mensuales, compra de medicamentos e insumos por la suma de G. 70.000 a 80.000 millones al mes, las obras en ejecución que si deben estar al día se debe desembolsar USD 300.000 millones. (Abc 11 de Febrero, 2015)
Actualmente, la
estructura del Consejo de Administración del IPS solo en salarios se lleva la
friolera de G. 8.000 millones al año, de recursos provenientes de los
asegurados, a lo que se sumarán los millonarios salarios de los nuevos integrantes
del Consejo. (…) Se menciona que el Instituto posee obras paralizadas,
especialmente en el interior del país, por unos US$ 200 millones que impiden
aumentar la capacidad y descentralizar la atención médica para los asegurados
de todo el país.
Estas indignantes
preguntas ¿quién responde?: ¿Qué hacen las “autoridades legalmente constituidas”
– como gustan ser llamadas – ante tanta insolencia, despilfarros criminal y
demás perlas por todos conocidas? ¿Cuántos inmolados ya ha causado tanta
desidia?
¿Y la patronal,
que aporta gran suma de dinero junto al asegurado…qué hace? ¿Qué del tan cacareado
call center, costoso al ente, pero
totalmente inútil al paciente? Y nada digamos
de enfermos que madrugan, y luego de varias horas, vuelven a sus casas, sin ser
atendidos porque….. por todo lo que se sabe.
En noviembre –y no se sabe si por única
vez–, el personal de la Dirección de Recursos Humanos del Hospital Central del
Instituto de Previsión Social se autopremió con millonarias remuneraciones
adicionales que superan incluso los G. 8.000.000. Hacen vito con la plata que
aportan asegurados y patrones”. (Abc
21.dic. 2014, pag. 42)
“Los gobiernos
engendran a las instituciones, las instituciones modelan a los hombres, y los
hombre transmiten las buenas o malas cualidades que reciben de las
instituciones”… Luego, ¿Qué clase de gente nos gobierna? (De Bonald)
Con tal telón de fondo -dirá Carlos Díaz-, no debe extrañar la tendencia a despreciar cuanto se desconoce. Luego,
tampoco debe extrañar que el ignorante presuma
de lo que carece y desprecie lo que
debería cultivar, es decir, ignorar la sensibilidad, es despreciar la vida del paciente.
Dotoyeski dice que todos somos responsables
de algo, pues una responsabilidad que se cede a otros – por acción u omisión -
ya no es tal. Y nuestra responsabilidad es, en este punto, no hacer paraísos
políticos sobre cementerios sociales, ni
cementerios políticos sobre paraísos sociales, al decir de Carlos Díaz - Intensamente, Cotidianamente,
p. 130)
Naturalmente, no todo ni a todos se los debe meter en la misma bolsa, hay médicos, enfermeras y funcionarios que, generosamente se donan más allá de sus obligaciones…. pero son las excepciones que la consabida regla confirma.
Estamos cansados de bravuconada y matonil jactancia de
quienes succionan nuestro dinero, sin cumplir con su trabajo. Conste que quien escribe este artículo, es jubilado de IPS y espera que mejore. ¡Se puede...si se quiere!
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