¿Quién puede
ignorarlo….? Y sin embargo… (II)
En prosecución
con las enseñanzas sobre conductas para no fracasar en la difícil empresa
llamada Matrimonio, quisiera dedicar unas líneas a la tarea de Esposo, como
principal – no único - responsable de la barca familiar. Con casi tres décadas al
servicio de “pastoral de parejas”, resulta magnífica lección para mejorar mi
rol de esposo.