Siguiendo con las enseñanzas, el Jesuita
Augusto Hortal Alonso agrega: El profesional pasa a estar instrumentalizado por
la empresa o el organismo en el que trabaja o, por el cliente para el que lo
hace.
La técnica ha metido sus “narices” en todos los aspectos de la vida actual. Técnica, es por tanto, destreza y habilidad en acción para hacer las cosas y logra buenos resultados. Las profesiones no escapan de la técnica.
Aumentan voces repitiendo que la escuela
en Paraguay no funciona. Y surgen preguntas: ¿Qué cambios produce la escuela…
si juzgamos la conducta de tantos alumnos, incluyendo, la escuela superior?.
¿Qué familias tenemos?. ¿Qué clase de profesores, necesitamos para los nuestros
hijos y nietos?. ¿Se trata de casos aislados o ya una constante lacra social?
San Lucas nos relata el encuentro de
Jesús con Zaqueo, que era jefe de los publicanos. A Zaqueo las riquezas le
había alejado de Dios, porque tenía puesta su fe en las riquezas, su esperanza
y su amor en su fortuna.
La terrible dicotomía que padecen muchos
funcionarios públicos, separando la fe de la ética, es grave motivo para este largo
y antiguo lamento: Las instituciones no funcionan.
Mucha literatura, ensayos y propuestas ha corrido sobre el tema; poco resultado
se ha obtenido. Luego, el problema está en el funcionario con conciencia averiada.
“Mammón,
en arameo, significa “dinero” <No pueden servir a Dios y al dinero>, es
decir, a las riquezas, palabra empleada cuatro veces en el Nuevo Testamento,
dos de ellas con el calificativo de “inicuo o injusto” (cfr. Mt. 6,24; Lc. 16- 9.11.13).
El pecado personal y el pecado social que están íntimamente ligados
porque existe una mutua influencia. El pecado social no es la suma de los
pecados personales. Por una parte, el pecado social, es la expresión de los
pecados personales en cuanto las estructuras injustas y deshumanizantes.
Se ve, se lee y escucha a políticos de
todos los pelajes, repetir hasta el hartazgo frases como: “Estamos para servir a la patria; nuestros esfuerzos están orientados a
combatir la corrupción; cumpliremos y haremos cumplir las leyes; no
defraudaremos la confianza, bla, bla, bla”.
“El senador Jorge Oviedo Matto adelantó que la bancada
de Unace votará en contra del pedido de desafuero del legislador de la ANR
Víctor Bogado, y se justificó diciendo que nadie se animará a tirar la primera
piedra porque ."Todos tenemos techo de vidrio"
Nadie ignora que vivimos la hora del
desencanto, se ha perdido la fe. La sociedad vive en crisis, la incertidumbre,
el miedo y la inseguridad han ganado espacio. La desconfianza y la sospecha
oscurecen nuestra vida diaria.
Se define al amor como “Sentimiento que
inclina el ánimo hacia lo que le place: amor de los hijos, de la gloria.
Sentimiento apasionado hacia una persona de otro sexo. Persona u objeto amado: amor
mío. Inclinación natural: amor de padre. (Sinónimo: afección) Blandura,
suavidad….”“Dioses amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”(1ª Jn 4-16)
Nuestra
condición humana, y por lo tanto racional, supone escuchar al mismo tiempo dos
“canciones”, una agradable y otra que no lo es: la del placer y
la del deber. Es que el placer está íntimamente ligado a nuestra
naturaleza, además, recrearse y entretenerse es necesario y conveniente. No
existen personas que rechacen los placeres, porque el placer es parte
componente de la felicidad.
¿Existe el infierno?. Sí.
¿Quién lo hizo?: ¡Lo hizo cada uno de nosotros! ¿Cómo dijiste?... ¡No puede
ser..!.... Hablar del infierno es zambullirse en una verdad indigesta e
incómoda.
¿Quién no se ha quejado
alguna vez, u oído a otros refunfuñar sobre malas relaciones laborales y
familiares? ¿Quién ha ahorrado descalificativos contra miembros del Congreso
Nacional, del Ejecutivo o del Poder Judicial?. Más de uno habría dicho: estamos
en un infierno….