¡"ABSOLUTAMENTE
MALA"!
Viene a mi memoria lecciones del maestro
S. Núñez, quien nos deleitaba el clase diciendo: “La vida moral del hombre es tarea
larga y tan difícil (...) El peso de la incoherencia, sumado al miedo de
comprometerse, pone en jaque los ánimos y propósitos más heroicos.
Si afloja la esperanza, “el pueblo se
abandona y ganan la partida los aventureros”. Entonces, hay que volver con
ahínco a la inagotable cantera de la esperanza y sacar de sus adentros la dura
roca en que se afirme nuestro ánimo”. (Curso de Verano-UCAP-2007)
Dice san Pablo en 2ª Tim. 3:1-7: “Debes saber que en los últimos tiempos
vendrán días difíciles. Los hombres serán egoístas, amantes del dinero,
orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres,
serán ingratos y no respetarán la religión.
No tendrán
cariño ni compasión, serán chismosos, no podrán dominar sus pasiones, serán
crueles y enemigos de todo lo bueno. Serán traidores y
atrevidos, estarán llenos de vanidad y buscarán sus propios placeres en vez de
buscar a Dios.
Aparentarán ser
muy religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión.
(…) porque a ellos pertenecen esos que se meten en las casas y engañan a
débiles mujeres cargadas de pecado que, arrastradas por toda clase de
deseos, están siempre aprendiendo pero jamás llegan a comprender la verdad” Y… ¡Es verdad!.
Como también es
verdad que hoy sabemos de gente caritativa y humilde. Persona que hablan a
favor de Dios, como hijos que obedecen a sus padres y profesores. También hay
jóvenes y adultos que respetan la religión. Hay fieles amigos y compañeros.
Existen personas solidarias que ayudan al
prójimo en el anonimato, sosteniendo casa de ancianos y albergues para niños
huérfanos. Además son amigos de lo bueno y enemigos del robo y la mentira.
Conocemos a padres honestos que muy
temprano van a sus lugares de trabajo en busca del pan para sus hijos. Hay
estudiantes responsables en sus estudios y trabajo. Gente joven decente y
respetuosa de la sana convivencia social, peleados con el pasotismo y bravucón.
También conocemos gente que respeta a los
vecinos: No adoptan la imbécil expresión: “Yo estoy en mi casa…es propiedad
privada, hago lo que quiero, etc… (propio de gentuza ignorante, mbareté-pokare),
como si tuviera derecho de atropellar derechos de terceros.
Tampoco debemos olvidar que hay
profesionales, aunque no muchos, que son responsables y honestos. Hay personas
que luchan por el bien común, aunque le cueste agrias críticas, incluso del
beneficiado por su solidaria acción. Hay víctimas que callan ante calumnias por
parte de gente vaí, chismosa y malparida.
Como vemos, estamos
de todo en la vida del Señor. Pero nadie es absolutamente malo. Toda criatura tiene
ese algo de bueno, que si quiere explotarlo, puede hacerle cambiar radicalmente,
abandonando definitivamente su vida miserable y pecaminosa.
Es bueno recordar
que tanto Teresa de Calcuta como Hitler tienen la misma dignidad personal,
aunque no la misma dignidad moral. Como personas son igualmente
respetables pero moralmente la segunda es reprobable. ¡Quien pueda entender…que
lo entienda!
Todos somos culpables
de pecar y merecemos el castigo eterno. Pero, Jesús murió por nosotros, para
pagar nuestro castigo. Como decía Tomas de Aquino: Una sola gota de la Sangre de
Jesucristo, es suficiente para lavar todos los crímenes de la humanidad.
Cualquiera puede redimirse
si quiere y dejar de ser un aborto social (1 Cor 15, 9-10), y ser lo que estamos llamados a ser, mediante nuestra
buena, cálida y respetuosa conducta: Sed Santos (Mt. 5-48)
Conclusión: ¡No existen personas"absolutamente" malas!
Conclusión: ¡No existen personas"absolutamente" malas!
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