ADULTERIO

¿POR  QUÉ?

No es necesario ser estudioso para saber que el adulterio es una acción devastadora que causa terrible daño al alma de la persona adúltera, primero y al resto, después. Hay carretilladas de adulterios en nuestra fauna hoy, por lo que no es descabellado decir que somos una moderna sociedad sodomítica-gorromina. Las causas se explican pero no se justifican. Según expertos son:

Egoísmo y orgullo que rompen las relaciones. Uno de los cónyuges piensa más en sus necesidades y gustos ignorando olímpicamente al otro.  Esta actitud genera discusiones y peleas que duelen mucho. En esta circunstancia, si aparece alguien con un trato diferente…la posibilidad de adulterio está cerca.

Intolerancia, otra actitud que va carcomiendo una relación. Cuando uno de los cónyuges es en extremo intolerante, aplasta las energías de su “media galleta” quien se “asila y aísla”, mentalmente, aunque permanece de cuerpo presente (como ocurre en algún rito religioso). Si aparece alguien (bolaterapeuta) que susurra “chúlina”, es probable que la chulinada emprenda "viaje".

Otra causa: debilidad espiritual. La persona no posee fuerza suficiente para evitar las tentaciones del adulterio. En realidad, no siempre sucede, pero si durante la tentación no se rechaza “el agridulce pecado”, inicia el proceso de dinamitar sus respectivas familias.

Se alega también que la rutina es una serpiente que amenaza la fidelidad. Francamente, no me parece excusa de peso, por ello no más comentarios. Creo sí que la persona adúltera es un animal insensato, que hace primar su sexo por encima de su razón.

Verdad es que en una sociedad permisiva como la nuestra, el maligno desparrama al “trote y al galope” el deseo de la carne, pero caer en el “sabroso perreo” es libre decisión de cada uno. El demonio “cuate” tienta sin descanso, pero el terrícola tiene la última palabra y acción.

Hoy muchos nuevos ricos – lamentablemente – han pulverizado su familia por causa del adulterio. Rehenes del posmoderno ethos que impone con agresividad antivalores en nombre del progreso tecno-científico que retrasa (redes sociales mal utilizadas), moda -modo de hablar, vestirse, portarse como orangután con pantalones- que no¡Feliz Pascua! incomoda pero que desacomoda por estar en la "onda", sin enterarse que están en el fondo de su efímera existencia, etc. etc.

¡Qué pena compadre…comadre! Es que buscar la “felicidad” en el adulterio, consorte de la mentira y el engaño… conocemos casos muy cercanos …estimado…estimada…¿Te preguntaste qué pensarán tus hijos al enterarse que su papá o mamá comparte carne con extraño que no sea papá o mamá?

Y finalmente, ¿no te das cuenta que creyendo estar en la cresta de las olas, no eres más que una sucia espuma a la vera del mar?, al decir de aquel hermano en la fe.

Dice el apóstol Pablo: “Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos; inmoralidades sexuales (adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria) cosas impuras y viciosas”. (cfr. Gal 5:19). El adulterio es un vicio de nuestra naturaleza caída que solo se combatir con el crecimiento espiritual.  

¿Es posible perdonar la infidelidad de la pareja? Perdonar no significa estar de acuerdo con el pecado, sino recibirla con sincero perdón cuando hay arrepentimiento; y esto por un bien mayor (el bien de la familia) y sobrenatural (la imitación de Cristo que ha perdonado nuestros grandes pecados) 

En cierta ocasión el apóstol Pedro se acercó a Jesús y le dijo: “Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete” (Mateo 18: 21, 22).

¿Difícil, doloroso? No hay dudas.Y es fácil decirlo. Pero cuando involucramos a Dios para que nos ayude, no es imposible, porque para EL todo es posible. Y si fueras vos infiel…¿esperarías que tu pareja te perdone si estás realmente arrepentido(a)? 

De ser así,  ¿Por qué negarías perdonar?.. Espero que no sea tu caso.. pero por si las moscas… como dice el dicho.