lunes, 29 de agosto de 2016

PREDICAR LA BUENA NUEVA

¡“ES ARTE Y SERVICIO”!

Resultado de imagen para ayudar a los demas
Predicar es, básicamente hablar sobre las Buenas Noticias de Salvación. En el nuevo testamento se utilizan básicamente 2 palabras para identificar Predicación. Predicar es anunciar, proclamar, llevar, compartir las buenas noticias de salvación. 


Una palabra puede significar “proyectil” o “dardos”. Dependerá del modo de expresarlas. La manera de decir proyecta las ideas de quien emite los sonidos sonoros a las cuales llamamos palabras – lo llaman también, lenguaje verbal o gestual. Así las cosas, es necesario cuidar el lenguaje no verbal.

¿Quién no ha escuchado alguna vez este antiguo proverbio chino: “Unas imagen vale más que mil palabras”? Es que, con nuestros actos, muchas veces expresamos de forma inconsciente mensajes que son tan importantes, incluso a veces,  más que nuestras palabras. Por lo que, algunos gestos pueden contradecir lo que estamos hablando. Se trata del lenguaje no verbal.

De acuerdo con un estudio realizado por el profesor emérito de psicología de la de la Universidad de California, Albert Mehrabian,  el lenguaje verbal sólo representa el 7% del impacto total del mensaje. Un 38% corresponde al lenguaje paraverbal (entonación, pausas, ritmo, tono…) y el 55% restante al lenguaje corporal (gestos, posturas, mirada, respiración…).

Dice aquel profesional: "Las personas histriónicas tienen como rasgo fundamental de su carácter la búsqueda de atención exagerada, necesidad insaciable de aprobación. Tienden a la teatralidad y la fantasía. Valoran mucho la apariencia, son personas muy seductoras y atractivas que erotizan siempre las relaciones interpersonales". 

Cuando se predicar la Buena Noticia del Evangelio, se trata de Provocar un encuentro entre Dios y el hombre, en relación a valores como obediencia, fe, amor, humildad. El centro es Dios y no el “hablador”
                                 Por ello, traigo a colación el “Decálogo del Predicador”
1. No subas al estrado sin saber lo que vas a decir. Y cuando lo hayas dicho, bájate. No te alargues inútilmente. 2. Hazte el guión de lo que vas a decir. En el papel o en la cabeza. 3. Procura despertar en el oyente interés por lo que dices. 4. Que lo que dices sea provechoso para el oyente. Nuestra misión no es entretener, sino evangelizar.

5. La brevedad no es el supremo de los valores. No debemos sacrificar lo importante para ser breves. Pero es verdad aquello de que «lo bueno y breve es dos veces bueno».
6.- Habla con naturalidad. Lo teatral es repelente. 7. Procura hablar de modo que te entienda todo el mundo, pero con toda exactitud para que las personas cultas acepten lo que dices. 8. Para comunicar una idea es necesario que tú estés convencido de lo que dices.

9. Si te ayudas de aparatos técnicos, debes preocuparte de que funcionen perfectamente. Es un desprestigio para el Evangelio usar aparatos malos mientras que el MAL se difunde con técnica excelente. La técnica de punta debe estar al servicio de la evangelización.

10. No pretendas jamás tu propio éxito personal, sino el bien de las almas. Buscar el éxito debe ser tan sólo para facilitar la evangelización. (cfr. Jorge Loring S.I. – Para Salvarte p. 889 -  Edición 62).

Pero, más allá de dar consejos, tenemos que hacer las cosas diferentes, y empezar por nosotros mismos, es decir, hay que predicar con el ejemplo. Por ello, si queremos que los demás cambien, es mejor hacer, más que decir, y no dar tantos consejos que nadie quiere escuchar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario