jueves, 7 de enero de 2021

¡RELACIONES HUMANAS! ¿Cómo son las mías?

 

Desde pequeñitos nos dicen que el humano, es un ser social. La gente se agrupa en barrios, pueblos, ciudades. Tanto es así que, incluso, durante la pandemia nos aglomeramos... 

Toda relación se inicia en casa. Pero cambian los tiempos, costumbres, modos de vida, incluso las formas de comunicación. Hoy, el conocimiento no es igual a ayer. Uno de los motivos del cambio y modo de conectarse con los demás, es la tecnología. Así dicen los que saben.

Curiosamente, con los medios de formación que tiene el hombre hoy para ser mejor, éste no supera la fase de salvajismo y barbarie. ¿No nos creó Dios a su “imagen y semejanza” para gozar civilizadamente las relaciones sociales, según enseña el Gen. 1, 27? 

Pero, la señora realidad, a veces nos vapulea con problemas que nos ganan y empujan a actuar, con ese salvajismo que se oculta en el fondo del alma. ¡Decadencia humana! 

 ¿Acaso no se descarga cruel malquerencia contra el hermano, vecino, compañero de trabajo, de estudio, cónyuge, jefe o subalterno? 

La tecnología secuestra tiempo, mente y corazón. Muchos reclaman la acelerada pérdida de valores, pero cauterizan su conciencia, culpando a la tecnología. ¿Qué sabe una computadora de principios y valores? 

Entonces, ¿qué son las sanas relaciones humanas? Y son las relaciones interesadas por el bienestar de los demás. Ello redundará en un mayor bienestar y calidad de vida de todos. 

En una relación humana es posible sufrir heridas por el proceder del otro, quizá por detalle (vyresa), como “me parece”, “creo que” u otra razón puesta en el “sistema operativo”. 

Para relacionarnos bien, hace falta empatía. Capacidad de ponerse en el lugar del otro, es decir, ver la situación desde sus ojos en vez de hacerlo desde los nuestros. 

Entonces, se intenta entender, que quizá el otro hace lo que puede, que su intención no es dañar. Su modo de ver las cosas, puede ser diferente al mío, por sus malas experiencias, y por eso cada uno responde desde sus creencias. 

Para ello, hace falta querer perdonar, porque el perdón apaga penas, emoción, malos recuerdos. Si perdonamos, aunque al recordar lo que nos causó dolor-, no sentimos molestia en nuestro interior.  

Pero no es fácil: Debo saber que perdono al otro porque él vale lo suyo, tanto como yo. 

Y sobre todo, porque Aquel que no miente, Ñandejara, dice: ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano, y no ves la viga en el tuyo? 

“¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano” (Mt 7,3) 

“Perdono al hermano porque él vale por sí mismo. Si no perdono, no valoro su dignidad. En cambio, si lo perdono, digo que es digno, porque puede redimirse. ¿No quisiera que hagan lo mismo conmigo?  

Afirma el papa Francisco: “Jesús inserta el poder del perdón en las relaciones humanas.

En la vida, no todo se resuelve con la justicia. 

La ley del talión dice, lo que me hiciste, te devuelvo, Jesús la cambia con la ley de amor. Pensemos que puedo perdonar. Si no soy capaz de hacerlo, que pida la gracia de perdonar, porque perdonar es una gracia”. 

Relaciones humanas no es técnica de impostación de voz, hablar bonito o soltar versos políticamente correctos. Relación sana es comprensión, empatía, amor y perdón!

martes, 5 de enero de 2021

EGO SUM…¡¡¡YO SOY!!!

 

Son dos palabras latinas que significan “Yo soy”. Cuando Moisés preguntó por la identidad de quien le hablaba desde la zarza ardiendo, Yahvé respondió: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY” me envió a ustedes. “Yo soy el que soy” (Ex 3 14). 

Asegura Cristina Galindo. Los comportamientos narcisistas nos rodean. El exhibicionismo en las redes sociales, la obsesión por los “selfies” y la propia imagen. Se habla de epidemia, pero ¿es tan preocupante? 

Fue el bello y vanidoso Narciso, personaje de la mitología griega, incapaz de amar a otras personas, murió por enamorarse de su propia imagen, quien inspiró el término narcisista. 

El concepto fue luego reinterpretado por Freud, el primero en describir el narcisismo como patología. Y en los setenta, el sociólogo Christopher Lasch convirtió la enfermedad en norma cultural… 

Determinó que la neurosis y la histeria que caracterizaban a las sociedades de principios del siglo XX, habían cedido el paso al culto al individuo y la búsqueda fanática del éxito personal y el dinero. 

“El desorden narcisista de la personalidad -patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía- es diagnóstico bastante raro, pero las cualidades narcisistas están ciertamente en alza”….  

“Basta con observar el consumismo rampante, la autopromoción en las redes sociales, la búsqueda de fama a cualquier precio y el uso de la cirugía para frenar el envejecimiento”, dice la psicóloga Pat Mac Donald autora del trabajo Narcisismo en el mundo moderno. 

Un estudio a miles de estudiantes estadounidenses, dice que estas conductas llegan a nivel de epidemia. Libros "Generación yo" y "Epidemia narcisista", cuentan que los adolescentes del siglo XXI, se “creen con derecho a casi todo, pero también son más desgraciados”. 

Los rasgos narcisistas no siempre son fáciles de reconocer y, con moderación, no tienen por qué ser un problema. 

Son conductas egoístas, poco empáticos, a veces un tanto exhibicionistas, de personas que quieren ser el centro de atención. 

Quieren ser reconocidas socialmente, suelen resistirse a admitir sus fallos o mentiras y se creen extraordinarias (aunque su autoestima, sea baja). 

Un estridente ejemplo, es el de una adolescente que, en un reality de la MTV, justificó el corte de una calle para celebrar su fiesta de cumpleaños, a pesar de que había un hospital en medio, al grito de: “¡Mi cumpleaños es más importante!”. 

En nuestra fauna también abundan “vyros con trastorno de personalidad narcisista, de visión exagerada de su propio “yo”, e insaciable hambre de admiración, pero conflictivos y carentes de empatía con los demás. 

Despectivos, se creen dueños absolutos de la verdad y del cosmos, con timbre de gloria y talento superior. Ignoran que todo terrestre nace hambriento, inacabado, indigente y con tendencias al mal. 

La prudencia enseña: “ningún mortal es perfecto; por el camino se hace bueyesEl "freno" hace pisar tierra al faraón posmoderno

Palmaditas en la espalda y forzosos aplausos, solo elevan el ego, infectando de “síndrome de diocesillo” a quien lo padece, es decir, del ¡Yo Soy, exclusivo del único Dios Todopoderoso!.

lunes, 4 de enero de 2021

LA VIDA ¿ES ABSURDA?... ¡SÍ Y NO!

Para Albert Camus, novelista, escritor, filósofo y periodista francés, la vida es un absurdo. Cree que la vida es insignificante por sí misma: si vale, es porque el hombre le da valor.

Por eso, el terrícola se afana por dar sentido a su vida¿Por qué la vida no tendría sentido? Así responden: “la vida no tiene sentido por derrota, desengaño, muerte de un ser querido, etc”. Si esto fuera verdad, la vida no tendría sentido para nadie, porque: 

Ningún mortal es libre de dificultades. ¡Nadie! Porque “todo humano nace hambriento, necesitado y con tendencias al mal”, así nazca en cuna de oro. Oigamos este sermón, dice Carlos Díaz, en “Diez palabras clave para leer el Credo” p. 76: 

Nadie es rico por naturaleza. Desnudo recibe la tierra a los que salieron de ella y nadie puede encerrar junto con él en su sepulcro todas sus riquezas. Un pedazo estrecho de tierra es bastante a la hora de la muerte, lo mismo para el pobre que para el rico. 

Y la tierra -que no fue suficiente para calmar la ambición del rico- entonces lo cubre totalmente. La naturaleza no distingue a los hombres en su nacimiento ni en su muerte. Les engendra igualmente a todos y del mismo modo les recibe en el seno del sepulcro. 

¿Por qué establecer clases entre los muertos? Excava de nuevo los sepulcros y, si puedes, distingue al rico. Desentierra la tumba del poderoso rico a ver si lo reconoces. Quizá lo reconozcas por una cosa: porque con el rico se pudren muchas más cosas”.

 Mi vida no tiene sentido”, frase que se suele escuchar con frecuencia en terapia. Son sólo cinco palabras, pero de significado tan relevante que requiere una reflexión y actuar en consecuencia. 

Para mí, la definición del sentido de la vida queda resumida en esta frase de Nietzsche: "Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo". Efectivamente, el sentido de la vida se traduce en un propósito, en un porqué, dice aquel profesional.

El Obispo Demetrio Fernández asegura: “las bienaventuranzas, son la “Carta Magna” de Jesús, propuesta que sorprende a muchos, ayer y hoy. Pese a que nos topamos con el dolor y el pecado, “Dios nos creó para ser felices”.

Un “misterio profundo y contradictorio en el que el hombre se ve hundido”, que se explica por “el tambaleo” del pecado, que sólo se entiende, si “entramos en el Corazón de Cristo.

“Solo la humildad y el desprendimiento nos sitúan en la verdad de nuestra vida. No somos nada, más aún, somos pecadores”. Por eso, la primera bienaventuranza: “Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos”, engloba todas las demás.

Agrega: “los limpios de corazón” verán a Dios. ¿No será que falta esa pureza de corazón en la que Dios pueda reflejar su rostro y podamos encontrarnos con él por la fe”. Afirma Cristo, a pesar de la persecución, “vuestra recompensa será grande en el cielo”. 

Vivir el Carpe diem es “vivir el momento, gozar al máximo”, dicen: “la vida es breve y hay que aprovechar al máximo, no importa cómo, a como dé lugar”, sexo libre (perreo) aquí y ahora y con quien sea, borrachera, droga, ruido… 

El sentido de la vida da significado y asidero a la existencia. Vivir sin norte, como bola sin manija o como un torpedo dirigido hacia ningún lado, es cosa de imbécil. ¿Qué sentido tiene que el homo sapiens (más homo que sapiens), viva como un apestoso paria social? 

Con razón Einstein dijo: “Somos arquitectos de nuestro propio destino”. De no ser así, cualquier simio con pantalones, nos deslumbrará con collar de oropeles. “Oropel, lata que imita al oro. Cosa de poco valor y mucha apariencia: Depende de cada uno que su vida sea un oropel.

sábado, 2 de enero de 2021

¡NADIE ES "PROPIEDAD" DE NADIE!

  
Persona, dice S. Boecio y T. de Aquino, es: “sustancia individual de naturaleza racional, es alguien completo, un todo unitario cuyos aspectos fundamentales son la individualidad y la subsistencia. 

Supone que nadie tiene derecho a creerse dueño de otros. Pero hay gente que se cree propietaria. Son gente posesiva, insegura, egoísta, arrogante, ignorante. Causas: miedo a perder a la otra persona o simple deseo de dominar una cosa. 

Luego, ningún pretexto hay para que alguien se proclame dueño de otra persona. No hay derecho a dirigir la vida de otros. Las personas tienen hijos, amigos, parejas, pero, no son dueños de sus vidas.  

Sí, es derecho y obligación de los padres educar, aconsejar, dialogar y guiarlos para ser personas de bien, resolver sus problemas, sus adversidades. 

Las personas, somos padres, amigos, compañeros de trabajo, hijos, abuelos, con sueños y planes para vivir distintas experiencias y modos de comportarse y crecer como personas. 

Lo único que no se elige es la familia y el sexo. Pero cada quien elige pareja, amigos, la carrera a seguir, la vestimenta. Por eso nada nada debe reclamarse -salvo que cometa algún delito. Nadie es dueño de nadie. 

Cada persona debe ser respetada. Las personas tienen sus propios deseos, no es bueno  hacer que otros vivan esclavizados por estúpido capricho. Es imperativo aceptar que, nadie es dueño de nadie

No soy propietario de mi cónyuge. 

Conocida es una canción que se refiere a la posesión de personas como si fueran objetos: Para que sepan todos, a quién tu perteneces, con sangre de mis venas, te marcaré la frente, para que te respeten aún, con la mirada, y sepan que tú eres mi propiedad privada. 

Hay gente, en extremo posesiva. Como si fuera cosa, tiene a su familia como “propiedad”. Antes los enamorados decían “soy tuyo, sos mío”, pero son palabras fruto de la pasión. 

El problema salta cuando uno de los cónyuges se considera dueño de “su” esposo/a. La pareja nunca, bajo ningún pretexto, nos pertenece. Somos dos seres indivisos que unieron sus vidas, pero conservando la “individualidad”. 

Si tu pareja está a tu lado es porque así quiere, no porque lo obligues, no la compraste ni tenes un contrato que indica que es una especie de esclavo moderno, o algo parecido. 

Nadie es dueño de la persona. Ni por su saber, ni por su posición social o económica. Hay personas que se ven obligadas por pobreza material o espiritual a ponerse a disposición de los modernos negreros.

¿Con qué derecho alguien se declara superior a otro? Dios es Padre de todos y se inclina hacia los más desfavorecidos, hacia aquellos que no tienen quien los defienda. 

Solo Dios es dueño y Señor. El salmo 8, realza la grandeza del hombre y a Dios como dueño y Señor de todo: “Señor dueño nuestro que admirable es tu nombre en toda la tierra". 

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, para darle poder? Lo hiciste un poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad”. Si Dios, nuestro dueño respeta nuestra individualidad, quiénes somos nosotros para creernos superiores al Creador? 

Rompamos la idea que las personas nos pertenecen. ¡No somos dueños de nadie!

viernes, 1 de enero de 2021

¡¡BIENVENIDO AÑO 2021!!

 Con esperanza y sin delirios de grandeza

 
Sobra decir que el 2020 fue un año repleto de dolores y llantos para todo el “mundo”. A la serie de catástrofes naturales y otras crisis provocadas por el terrícola, se suma el Covid-19, que mata. 

Los pueblos y ciudades del mundo fueron puestos en cuarentena, hospitales colapsaron, cerraron lugares de culto, empresas, los trabajos se perdieron, familias y seres queridos se separaron…Pero llega un nuevo año y se renuevan esperanzas. 

Por ello, amén del habitual, “que tengas un buen año, que se cumplan tus deseos, “Dios te bendiga”, etc, es saludable, que este año sea yo mejor…no que otros, sino y sobre todo, que intente una versión mejorada de mi propio “yo”. Enumero algunos propósitos: 

* No hablar mal de otros: los lazos sociales, a veces se guían por enojos -py á ro”, críticas y condenas, más que por afecto y apertura del corazón” (Yves Boulvin). Mejor es bendecir, que maldecir. 

* Ser Sinceros. Decir Dios te bendiga y acompañe no significa ausencia de problemas. Desear honestamente todo lo mejor al semejante. 

* Dar testimonio de vida coherente. El bautizado da testimonio de Jesucristo, de respeto, justicia y consideración al otro, es decir, adhesión a una causa, donación al prójimo. 

No juzgar. “Cómo dices: ¡Déjame sacar la paja que está en tu ojo, sin ver la viga que está en el tuyo. Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano! (Lc 6:42). 

Luego, cuando deseo sinceramente todo lo mejor al semejante, interiormente, me deseo también ser mejor cónyuge, mejor papá, mejor hijo, hermano, vecino, empleado o patrón. 

Es decir, que siempre -no de boca o por ser políticamente correcto-, desee lo mejor al otro, sin juzgar sus méritos (o ausencia de ellos). Si reconozco que el “otro es igual” a mí como persona, no me considero superior, lo respeto. 

En cuanto a dignidad humana, no hay diferencia entre Teresa de Calcuta y A. Hitler. La abismal distancia radica en la conducta. La dignidad personal de ambos es la misma, no así, la dignidad moral.

La dignidad nos da Dios, no leyes mundanas. Como persona, ambas son respetables. Pero, moralmente, la segunda es condenable.

La persona tiene valor absoluto, por tanto, persona es fuente de todo valor. No significa que: “la persona es el Absoluto”, sino que tiene valor en sí, absoluto, respecto de cualquier otra realidad material y, jamás puede ser considerada como parte de un todo.  

Conclusión: Me quedo con la bella canción-oración de Facundo Cabral. 

Este es un nuevo día, para empezar de nuevo, para buscar al ángel…para cantar, para reír, para volver a ser feliz. En este nuevo día, yo dejaré el espejo y trataré de ser, por fin, un hombre bueno. De cara al sol caminaré y con la luna volaré. 

Siempre es bueno el nuevo día. Se puede empezar de nuevo. Ahora mismo le puedes decir basta a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que envenenan, a los que quieren dirigir tu vida. Ahora mismo le puedes decir basta al miedo…” 

Sinceros anhelos de salud, paz y prosperidad para los lectores de este espacio (de lenguaje troglodita y agriado malhumor), quienes con admirable paciencia, me comportan, soportan y no me deportan. ¡Hasta siempre

jueves, 31 de diciembre de 2020

¿HIJOS TIRANOS?

  
Hace ya tres décadas, asistimos a unas charlas, en el salón auditorio de la parroquia “San Lucas” de CDE, dentro del programa: “Escuela Para Padres”. 

En tal evento algunos concordaron con la manifestación: “No puedo controlar a mi hijo”. 

El experto señaló: Este síndrome se da cuando los papás (inconsciente o conscientemente) ignoran los límites entre hijos y padres. Es decir, no hay diferencia entre unos y otros. Ello permite que los hijos tiranos asuman el “timón” de la familia. 

Con esta permisiva actitud los padres interpretan ser “amigos” de los hijos y por tanto, están más “cerca” de ellos. Una buena intención…pero mal canalizada, hace que los hijos se vuelvan, incluso, más déspotas que los “malos” padres. 

Sabido es que los valores sufren drásticos cambios. La moderna era "progre”, instauró una “promoción y reproducción de padres obedientes-papás bro-calidá”, que da lugar a hijos chúlina, pero negreros, opresores, explotadores. 

Así, conocemos papás obedientes (por no decir inútiles) que, hacen todo por satisfacer caprichos y para que los nenes no “sufran ni se frustren”. La casa se “enquilomba”, luego se ensaya una imbécil expresión: “así ko ya es loo ahora”. 

El hijo opresor es insensible, egoísta y prepotente. Tiene falsa autoestima por no ser fruto de su logro personal, sino del apoyo de mi “apá y de mi amá”. Así, pronto se oye el: “No puedo controlar a mi hijo”. 

En otras palabras, los padres no deben ser "amigos" de sus hijos. Allí se desdibujan los roles y el síndrome se manifiesta: berrinches y escenas para ridiculizar a los padres. Un hijo tirano pondrá a prueba a sus padres en cualquier momento y lugar. 

Y qué mejor escena que estar en público para denigrar, humillar o mal tratarlos en forma verbal y, a veces, física. Otra grave falla del hijo tirano: no tiene límites. 

"El ser buenos padres, comporta, subsume con creces el ser amigo de sus hijos".  

Hay papás que comparten con el hijo por asemejarse a los ídolos de moda, para estar en onda, lo mismo que mamás, de apariencia respetable que tienen por hobby, en la tv “programas del corazón”, plagada de adulterios, divorcios, cosmetología, superficialidad y cama. 

Toda la basura posible ahí contenida es la que algunos padres comparten o compiten con los hijos y así sustituyen los roles. “Papá obediente; hijo tirano”. 

Padres coherentes, generan hijos coherentes. La palabra del incoherente, carece de valor. El papá que enseña lo que vive, es mejor educador, porque con su ejemplo señala el rumbo y no deja que sus hijos sean arrastrados por “ídolos pasajeros”. 

Si los padres no ejercen el papel de rector-educador en la familia, comienzan a poner la primera carga para dinamitar el hogar. Si pretendemos sustituir el rol de padres por el rol de "amiwis", se rompe la familia, como ya ocurre.

Conclusión del encuentro: “Papá y mamá deben hablar con los hijos abiertamente, al tiempo de poner reglas, límites y que enseñen buena conducta. "Se explica lo que sabemos, enseñamos lo que somos", dice el refrán.

Padres significa, ser amorosos, protectores, proveedores, educadores y por consiguiente, amigo. Feliz año nuevo 2021!!

miércoles, 30 de diciembre de 2020

“MUERTE LEGAL”

 

El día 30.12.2020, a días de festejar la vida del niño Jesús… como si faltara más a este año fatídico…el Senado argentino legaliza el aborto. Tal desatino, era promesa de campaña del Presidente Fernández. 

Lo contradictorio es que, aquí y allá, políticos de todos los pelajes, cacarean estar a favor de “preservar la vida desde la concepción”. Luego, es abominable asesinar”, con el apestoso eufemismo: “interrupción del embarazo”. 

¿No tendrá culpa el asesino si alega?: ¡No lo ahorque. Solo interrumpí su respiración!   

Ningún Estado es dueño de la vida humana. Por tanto, nadie tiene autoridad para decidir “quién vive y quien muere”. Lo hace un cruel, sanguinario, asesino, criminal, carnicero, es decir, un “aborto social”. 

El derecho a la vida es el más importante de todos, anterior a todos los derechos. No es potestad de una manada de “primates con pantalones, juntada en eventual mayoría”. “No existe sana democracia por simple mayoría”. 

La Ética se mueve en el ámbito cualitativo, la mayoría, en el cuantitativo. No es menester ser culto para distinguir la gran diferencia entre calidad y cantidad. 

 “Cuánto dolor hace falta en la Argentina para que entendamos y aprendamos cuánto vale la vida”. “Esta ley va a ser inconstitucional y presentarán recursos a lo largo y ancho de Argentina hasta que cualquier juez la declare inconstitucional”... 

“La verdadera mayoría son mujeres y hombres que con su corazón celeste tiñen la Argentina y apuestan por la vida. Les digo, esto no está perdido, la batalla por la vida no se pierde nunca. La fuerza de la vida siempre grana”, dijo Silvia Elías de Pérez, senadora. 

La senadora por Santa Cruz, María Belén Tapia, denunció la aceleración del trámite de la ley del aborto (...). Recordó que ya en 2018 el Congreso había rechazado legalizar esta práctica. “Había que meter el aborto como sea, incluso por la ventana”. 

“El aborto es un drama social que presentan como solución, no evitará ninguna de las problemáticas de fondo”. “Se nos dice que las niñas no deben maternar y de eso no tenemos dudas, las niñas no deben ser abusadas ni sometidas, expresó el senador Mario Fiad. 

¿Este proyecto resuelve algo de eso? No, pasa a la clandestinidad a la violación, al abuso, pobreza, violencia y desigualdades” (...) Para las menores de 13 años “la declaración jurada no será requerida”…se requerirá solo un “consentimiento” por escrito. 

Después de las 14 semanas de gestación también se puede realizar un aborto bajo la causal de “peligro para la vida o la salud integral” de la madre. (Pregunto, estar embarazada ¿es enfermedad?)

Una encuesta de la Universidad del Norte S. Tomás de Aquino, realizada entre el 20 y 24 de diciembre, reveló que el 93% de argentinos está en contra del aborto y que el 92% dice que no es tema de urgencia en la salud pública. 

Solo Uruguay, Cuba, Guyana, Guayana Francesa, Puerto Rico y algunas zonas de México permiten en la actualidad que las mujeres soliciten un aborto legal. 

Somos el único animal muy chico para el tiempo grande y muy grande para el tiempo chico. 

¡Qué gran paradoja la de este animal racional, pensante, micro cósmicamente débil y quebradizo en su noche, pero macro cósmicamente dominador y destructor, ángel y bestia al mismo tiempo…a  la vez, causa de aflicción y fuente de admiración!, dirá el hermano Carlos Díaz. 

Ha ñandé ko´á ape, especialistas en la tilinguería por copiar excelentemente bien todo lo malo, ¿cuánto tardaremos para practicar jubilosos la occisión (muerte violenta) de niños.

lunes, 28 de diciembre de 2020

¿QUIERO O DEBO HACER?

 
No es difícil entender que hay cosas agradables que hago con gusto; quiero hacer y lo hago. Lo difícil  es, “hacer lo que la situación me obliga”. Se nota, ante todo, en el trabajo y en la escuela. 

Como estoy sin “laburo”, acepto lo que sea. No me queda otra opción. Por consiguiente, el debo hacer, se torna áspero y difícil, debido al horario, la distancia, la baja paga…

Optar por un trabajo mal pagado, por mantener a la familia...no es lo mejor, pero dada las circunstancias…no me arrepiento, debido a la difícil situación por la que estoy pasando. 

Pero, ésto me hace alguien que, “hace obligado las cosas”, no lo que “quiero hacer”. Así, me siento “aislado”... ahora más todavía por causa del maldito coronavirus... 

Luego me pregunto ¿quiero hacer o debo hacer? Ante la realidad, debo hacer lo que me conviene, es decir, aceptar el trabajo que me ofrecen. 

Ante esta realidad, es preciso razonar dos ideas. 1º. El humano es un ser libre. Pero, no tiene libertad absoluta para hacer sólo lo que quiere. 2º. Se hace “lo debido, no lo querido”. 

Dice D. Goleman: la inteligencia emocional debe estar supeditada a la inteligencia racionalEn claro lenguaje: “Hago lo que debo hac, no lo que quiero”. Es actitud de gente responsable y equilibradas. 

Hacer lo que queremos o lo que debemos. En la vida solemos tener este dilema. El decidir, no es igual en todas las áreas. El deber es el deber: ¿Qué pasa cuando podemos elegir? 

Dice Juan Carlos: Cada año tiene 8.760 horas. La gran mayoría trabaja unas 9 hs. al día. Ir y volver del trabajo lleva un tiempo. Prepararnos y llegar puede sumar otra hora. En promedio gastamos 12 hs en conseguir el dinero para vivir o sobrevivir. 

Todos ansiamos felicidad. ¿Qué nos hace felices? Cada quien lo dirá. A juzgar actos tontos de tantos “monos con pantalones” (pido disculpas a los simios), se infiere que muchos homo sapiens progre, no lo tienen claro. 

En la vida, muchos nos imponen deberes. Dicen: la sociedad nos lleva a que hagamos con nuestra vida lo que ellos quieren: La moda o lo que está de moda, influye en nuestro actuar, en beneficio de pocos… 

Sabiendo el valor de cada hora que tenemos, no por su costo, sino por su escasez, ¿seguimos gastando tiempo en tantas actividades que emocionalmente nos dejan menos que otras que sí queremos hacer? 

A propósito, señalo algunas lecciones de san Agustín para entender la vida:

*No esperes recibir de mí todas las respuestas que necesitas. Yo no soy un maestro, sólo aprendo cosas nuevas cada día, en el propio ejercicio de enseñar.

 *Un hombre con un cuerpo normal y una mente deformada es más digno de compasión que si estuviera completamente deformado. 

*Nada estará perdido mientras estemos buscando.

*Poco importa lo que haces, lo que importa es cuánto amas.

*Cuando la voluntad es completa, el trabajo se vuelve un placer.

*Dolor compartido es dolor amenizado.

*Una falsa humildad es una refinada soberbia.

*Si das limosna con tristeza, pierdes la limosna y el amor.

 ¡FELIZ DÍA SEA CON TODOS! 


domingo, 27 de diciembre de 2020

¿DÓNDE ESTÁ DIOS EN ESTA PANDEMIA?

  

Estamos ante un misterio, un misterio de fe que nos hace creer y confiar en un Dios Padre bueno que no castiga, que es misericordioso, que está siempre con nosotros, es el Emmanuel (Isaías 7,14). 

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, Mons. José Gómez, respondió en una  columna a la pregunta ¿Dónde está Dios ante a pandemia de coronavirus?. 

“La Iglesia nació en una época en la que las epidemias eran comunes. Dionisio, obispo de Alejandría, Egipto, escribió en un mensaje de Pascua de mediados del siglo tercero: 

“Esta enfermedad surgió de la nada; es una cosa más aterradora que cualquier desastre”, escribió el Prelado en la columna titulada “Amor en un tiempo si abrazos”. 

“Reflexionando acerca de esta historia y me preguntaba: si Dios está hablando a nuestros corazones en este desierto, ¿qué es lo que nos está diciendo? 

Es una pregunta mucha gente se plantea con angustia: ¿Dónde está Dios?, ¿cuáles son sus designios en este tiempo del coronavirus?”. 

“¿Dónde está Dios en esta pandemia? Los santos responden: donde hay amor, allí está Dios. Entonces, amemos”, dijo Mons. Gómez. Recordó que “nuestra fe nos enseña que Dios no causa el mal, pero sí lo permite, es con la intención de sacar algo bueno de él. 

"Los caminos de Dios son misteriosos para nosotros, pero hay que confiar en su amor por su creación y en su amor por cada uno de nosotros. Su amor es verdadero porque Dios es Amor" (1ª  Jn 4-8). 

Como Jesús, “los primeros cristianos amaron en tiempos de plagas y epidemias. Ayudaron a enfermos, enterraron a los muertos, consolaron a los afligidos, con sacrificio y riesgo para sus propias vidas”. 

En la historia de la Iglesia muchos de nuestros hermanos estaban al servicio de los enfermos: el cura  Damián y Marianne Cope, cuidaron a los leprosos en Molokai. Madre Teresa, cuidó a los  enfermos y moribundos de Calcuta. 

“Hay muchos santos anónimos que están ayudando en esta crisis. Nunca sabremos sus nombres o sus historias, pero sé que recordaremos estos días como un tiempo en que hombres y mujeres realizaron hermosos actos de valor y de amor por su prójimo”.

“Se están forjando también santos las madres y los padres que mantienen viva la esperanza en Dios para sus hijos en un tiempo en que hay que "refugiarse en casa". Incluso, en tiempos en que no podemos dar un abrazo a los seres queridos aún podemos y debemos amar”. 

“Podemos amar a una distancia social, a través de llamadas telefónicas y a través de redes sociales. Podemos orar los unos por los otros, ofrecer sacrificios, escuchar con comprensión”.

Víctor Codina, doctor en Teología, responde a la pregunta, ¿Dónde está Dios?: 

Dios está en las víctimas de la pandemia, en los médicos y sanitarios que los atienden, en los científicos que buscan vacunas, en todos los que ayudan a solucionar problemas, en los que oran por los demás, en los que dan esperanza.

Y nosotros... ¿qué decimos o creemos?

viernes, 25 de diciembre de 2020

CONCIENCIA LIMPIA y TRANQUILA…

 ¡¡CÓMODA ALMOHADA!!


Tener la conciencia tranquila -no digo limpia- con sanos pensamientos, intenciones y acciones, ya es un motivo para dormir en paz. Genuino anhelo de todos. 

Pero ¿cómo lograr tan ansiado deseo si la envidia, ira, mentira, corrupción (pokaré) son los aventajados asaltantes de sueños? Así, gozar de una conciencia tranquila, es titánico desafío. 

¿Qué es tener la conciencia tranquila? Dicen:es sentir libertad, seguridad y gozo que nace del fondo corazón. Si la conciencia está tranquila no hay dolor, ni culpa, ni esa voz acusadora que molesta. 

¿Qué es conciencia limpia? Conciencia limpia significa tener conciencia realmente” libre de culpas. Y ¿dónde radica la diferencia?. Uno puede tener conciencia tranquila pero no limpia. ¿Cómo es eso?..te explico con un sencillo ejemplo: 

-Suponte que yo te robe diariamente 5000 guaraníes…la voz interior me advierte que eso está mal…pero la “tranquilizo” diciéndome: es monto de poco valor, es vyroreí, no perjudica, así se cauteriza  mi conciencia, y duermo tranquilo. 

Hay gente con matonil prepotencia que no respeta el derecho al descanso del semejante. Dice “estoy en mi casa”. Estoy con la conciencia tranquila, y así ha de ser, por tenerla averiada. ¿Da derecho a violar o matar, por el hecho de estar en casa? 

La conciencia es el conocimiento moral dado por Dios a cada uno de nosotros. Si la conciencia está "cauterizada, quemada", por costumbre, se encallece. 

Como el buey marcado con hierro se adormece ante un dolor, también el corazón humano, de averiada  conciencia, se endurece ante los pecados.

Conciencia cauterizada: “Pero el Espíritu dice que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, oyendo a espíritus engañadores y doctrinas demoníacas; por la hipocresía de mentirosos con conciencia cauterizada” (1ª Tim 4:1-2) 

El  texto enseña 3 cosas sobre los falsos maestros traicioneros: 1. Son voceros de espíritus malignos, ya que difunden "cosas enseñadas por demonios"; 2. Son hipócritas mentirosos, llevan una máscara de santidad, pero son falsos;3. Son inescrupulosos, pues sus conciencias han sido cauterizadas. 

¿Cómo pueden mentir sin sentir vergüenza y esparcirla sin escrúpulos? Mentir se hizo costumbre; ya no está mal. ¿Cuántos corruptos públicos o privados aquí y allá, dicen estar con la conciencia tranquila? 

No se trata de ser “puritanos, viviendo en las nubes haciendo pipí angelical”. Es difícil vivir 100% con conciencia limpia. Pero, hay que luchar contra los antivalores.  

A veces la gente se porta mal con nosotros, pero si retrucamos con la misma moneda alimentamos  conflicto y malos “tragos”. No anda la Ley del Talión: El ojo por ojo…el mundo quedará ciego. 

Errar no es lo mismo que actuar con mala intención para dañar a otros. Por tanto, debemos aceptar nuestros errores con el fin de ser mejores.

Por otra parte, si alguien que aprecias cometió, sin intención un error, hay que entender y ayudarlo a mejorar. Así además de hacer un bien, también nos sentiremos mejor con nosotros mismos. 

Luego, para liberarnos y tener conciencia, no solo tranquila, sino, limpia, tenemos que perdonarnos a nosotros mismos por lo que hicimos mal o no hicimos. 

No somos superman, para solucionar los problemas del mundo. A veces, ni siquiera los propios líos. 

Solo tenemos que poner todo de nuestra parte para tener la conciencia limpia. El resto lo dejamos en manos de nuestro Misericordioso Padre.