LA FLAGELACIÓN
Atroz martirio ¡por amor al pecador!
El pueblo, que una semana antes aclamaba
a Jesús, era el mismo que pedía a Lucio Poncio Pilato su muerte. A esta infame
petición jamás debería acceder una autoridad, es decir, atropellar la justicia
y el derecho por el capricho de un populacho ignorante y embrutecido. Liberar
al asesino Barrabás y condenar al inocente Jesús fue el horrendo crimen de Pilato, juez injusto
y cobarde.
Para dar satisfacción al pueblo, castigó
a Jesús la flagelación. La flagelación era uno de los tormentos más espantosos
que se aplicaba a un criminal o a un esclavo, reo de gravísimos delitos (...) Cicerón lo llegó a llamar Media Muerte, porque muchos de los
que eran sometidos a este castigo, morían durante el tormento.