¡Producido por los propios condenados!
¿Existe el infierno?. Sí.
¿Quién lo hizo?: ¡Lo hizo cada uno de nosotros! ¿Cómo dijiste?... ¡No puede
ser..!.... Hablar del infierno es zambullirse en una verdad indigesta e
incómoda.
¿Quién no se ha quejado
alguna vez, u oído a otros refunfuñar sobre malas relaciones laborales y
familiares? ¿Quién ha ahorrado descalificativos contra miembros del Congreso
Nacional, del Ejecutivo o del Poder Judicial?. Más de uno habría dicho: estamos
en un infierno….