“La corrupción de la justicia tiene dos causas: la falsa prudencia del sabio y la violencia del poderoso” (Santo Tomás de Aquino)
¿Cuándo puede decirse que reina la justicia en un pueblo? ¡Reina la justicia en u pueblo cuando nadie hay en él que sea demasiado rico ni demasiado pobre!, afirma un adagio.
El exclusivo cálculo de lo debido torna fatalmente inhumana a la vida en común.