¿Escuela de delitos?
Cientos de entrevistados por la televisión y radioemisoras de América y el mundo entero, afirman que los delincuentes parecen haber encontrado en las cárceles el lugar más seguro para seguir con sus fechorías. Películas y novelas también nos muestran que en las prisiones se las arreglan para ordenar secuestros, extorsiones y hasta mandar matar sin que las autoridades puedan impedir sus acciones.
“Le tenemos a su esposa, pero necesitamos el dinero para liberarlo”. Del otro lado de la línea la voz de un angustiado marido pregunta dónde y a quién debe entregarse el dinero. Las estadísticas oficiales en algunos países considerados “violentos” revelan que la mayoría de las extorsiones se origina desde las cárceles.