TRÁFICO DE INFLUENCIA…

¿PARA AHORA  O  PARA  EL CIELO?

Que existía, existe y existirá tráfico de influencia en todo el planeta es cosa sabida. Y que en nuestra fauna se haga de manera grosera, torpe y prepotente, tampoco es sorpresa, según se manifesta través de la prensa oral, escrita y televisiva.

Empresariado insta a ciudadanos a forzar un cambio en la Justicia. La ciudadanía, sin bajar la guardia, junto con los gremios y la sociedad civil, debe empujar a un cambio definitivo en las instituciones de Justicia, señala un comunicado de la Cámara Nacional de Comercio (CNCSP), presidido por Beltrán Macchi. (Abc 19.12.17)

Miembros de la Unión Industrial Paraguaya emitieron un comunicado donde repudian la acción de Óscar González Daher con respecto al caso de los audios de corrupción que lo involucran.… “Critican el accionar del Poder Judicial en general, desde la Suprema Corte de Justicia hasta el último fiscal, y afirman que esta no podrá nunca funcionar correctamente si está sometida a otro Poder del Estado” (La Nación 19.12.17)

Y así, la lista de quejas sigue vigorosa cuando la “justicia" se trata de abuso del poder político, económico y policial, desviación especulativa del dinero, confusión entre lo público y lo privado, administrado aquello en función de intereses particulares, discrecionalidad de los medios de masas, uso y abuso de la mentira como forma de comunicación…

Injusticias que claman al cielo porque el derecho penal cae sobre los pobres, mientras el constitucional engorda a los ricos, que alardean de su impunidad, suplantación de lo legítimo por lo legal, bosque de leyes que, lejos de resolver los problemas esenciales, lo enmascara; corrupción, evasión fiscal, tráfico de rollos, drogas, violencia, torturas, secuestros, etc.

Entre el miedo y la impotencia, entre la desconfianza y la maledicencia, entre la frustración y la desesperación, en verdad ¿qué son – se preguntaba san Agustín – los reinos sino grandes latrocinios cuando no existe justicia?”. (Prof. C. Díaz, abogado y filósofo-UCM)

Para no abandonar abruptamente esta práctica, sugiero seguir "traficando influencia" de manera positiva, es decir, “recomendando, pidiendo, intercediendo” a favor del otro, desde una visión cristiana. Esta sana "influencia" se da, por ejemplo, en los pasajes bíblicos siguientes:

1. ¿Está alguno de ustedes enfermo?. Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados….y oren unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho (Sant.5:14-16)

2. Abraham se acercó, y dijo: ¿En verdad destruirás al justo junto con el impío? Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿en verdad destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella? (…) Y el Señor le dijo a Abraham; hasta por diez justos, no destruiré la ciudad… (Génesis 18:23-33).

  

3. Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes y rogar que sean llenos del conocimiento de su voluntad (…) dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener perseverancia y paciencia, con gozo. (Col. 1:9-12)

4. En las bodas de Caná, María ve que hay una necesidad. Y, como faltaba vino, porque se había acabado… María dice a Jesús: "No tienen vino" Jesús le contesta: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.". Ella intercede a favor de quien realmente necesita (no de modo delictual) Y el Señor clemente y justo, atiende la honesta solicitud. (Jn 2, 1-11).

Regenerar la política es hacer el bien por el bien mismo. Volver a la conciencia moral y a la rectitud de conducta (que se traduce en tener ética personal y colectiva) es esencial, una tarea común que nos incumbe a todos, dice el Movimiento Rural Cristiano – España.

“Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe”. (Gal.6, 8-11). 

Entonces, sigamos "traficando" este tipo de influencias para ganarnos la Jerusalén Celestial.