Anomía nuestra de cada día
Nuestra realidad global y especialmente la paranaense (vivo en la región hace 45 años) tiene un nombre: se llama Anomía y significa, desintegración de normas que aseguran el orden social. (Larousse)
El término se atribuye a Emile Durkheim, sociólogo francés (1917), quien descubrió que en las grandes ciudades industriales - también en la nuestra – el individuo se pierde, su identidad se esfuma y no sabe a qué atenerse. Un día pregunté a un universitario de curso superior por qué un adolescente amanecía todos los fines de semana en las discotecas. El respondió sin titubeos: Si no estamos allá, ¡No existimos profe….!
La pulverización moral hace lo suyo, ya que al ser cada uno nadie, sólo la licuación o derretimiento dentro de la masa, le da seguridad. ¡Nada es mejor, todo es igual!