“Me engana, me engana que eu
gosto, que eu gosto”, es letra de una conocida canción,
que significa algo así como “engáñame,
engáñame que me gusta, que me gusta”.
Giorgia Meloni, periodista y política italiana, presidente del Consejo de Ministros de Italia, defiende derechos a la vida y la familia con el lema: “Dios, patria y familia”. Sus discursos molestan en parte de la población italiana como en el resto del mundo.
Benedicto XVI, en su discurso a la curia romana el
21.12.2012, reveló con valentía la mentira que oculta la llamada Ideología de
Género. Muchos son los sufrimientos a que dan lugar sus errores y mentiras:
a) Rompe
la unión más profunda (papá, mamá, esposos, hijos) Con el rechazo de
estos lazos desaparecen las figuras vitales de la existencia humana: es decir,
la familia.
b) Niega
el origen natural de la sexualidad humana. El sexo ya no es natural, corporal
o biológico, sino un mero rol social. Niega el origen carnal de la sexualidad: gender, es contrario a la
carne. Cita lo dicho por Simone de Beauvoir: mujer no se nace, mujer se hace.
El hombre niega la propia naturaleza y decide que “es él mismo quien debe crearse”. Al negar lo natural, lo carnal, nos engaña con una realidad virtual y social que no existe y que genera sufrimiento: aborto, pederastia, promiscuidad sexual, adulterio, divorcio y violencia contra la mujer, etc.
c) Niega la creación. Según la Ideología de Género no es Dios el creador. “Hombre y mujer los creó” (Gén 1,27), sino que es la sociedad; así, el sexo es rol que no depende de Dios creador, sino del Estado, o de la autosuficiencia de hombre.
d) Luego, al negar la realidad niega a Dios: Si negamos la creación, negamos la verdad, negamos a Dios. Y negando “Al que es” “Yo soy el que soy”: Éx, 3,13), quedamos condenados a no ser, a la muerte del ser.
“Allí donde la libertad de hacer se convierte en
libertad de hacerse por uno mismo, se niega negar al Creador y, con ello,
también al hombre como criatura de Dios, como imagen de Dios y queda finalmente
degradado en la esencia de su ser”.
Meloni dijo: “El real objetivo de la ideología de género no es la tan cacareada lucha contra la discriminación, ni superar la diferencia entre lo masculino y lo femenino. El verdadero objetivo no declarado es la desaparición de las mujeres como madres.
El fulano indiferente al que tiende la teoría de género no es indiferente, es masculino. El hombre puede ser hoy todo: padre, madre, hombre, mujer. Las palabras más criticadas son, mujer y madre.
La identidad femenina es atacada porque quieren
destruir el poder de la maternidad”. Una idea en
la que Meloni coincide: el feminismo se basa en la mentira de que es la mujer
quien es marginada. La verdad es que, discriminada no es la mujer,
sino la madre.
“Sí a la familia
natural, no a lobbies LGBT; sí a la identidad sexual, no a la ideología de
género; sí a la cultura de la vida, no a la muerte; sí a fronteras seguras, no
a la masiva inmigración. ¿Olvida el feminismo que ser mujer
es un privilegio en el mundo?