En
días previos a las elecciones de Intendentes y Concejales, crecen promesas de
cambio. Así que, renuevo muy esperanzado que si logra su objetivo, honrará al menos,
parte de las hartas promesas no cumplidas, por los sempiternos y
mentirosos políticos profesionales.
Un antiguo refrán reza: “No existe el mal absoluto”. Así las cosas y siguiendo esta línea de pensamiento, creo que existe el candidato decente. ¡Qué hace, de dónde es, dónde vive y cómo se llama, lo ignoro. Pero me aferro a la idea de que, por fin, tal candidato existe!.