lunes, 6 de septiembre de 2021

CÓMO ACTUAR…

 ¡Donde abundan los imbéciles!

¿Cómo lidiar con un imbécil sin convertirte en uno de ellos? Tristemente, todo el mundo tiene a alguien así cerca. Saber cómo tratarle y no ser como él, es muy difícil, pero se puede conseguir, dice la periodista Emma Nogueiro, 03/08/2018. 

¿Cuántos imbéciles conoces? ¿Nunca quisiste demostrarles lo estúpidos que son? Eso pasa, pero es difícil tratar con ellos sin perder la calma. Además, esa gente tiene un don: “lograr que, probando con sólidas razones su estupidez, te conviertas, en uno de ellos”. 

Bernard Shaw dejó escrito un consejo para estos casos: Nunca luches con un cerdo. Te llenarás de barro y se reirá de ti”. Algo así pasa en la vida “ñande rekovépe”. ¿Qué hacer si en medio de una pelea interviene un tercero y dice que ambas partes están equivocadas? 

Estos líos se ven diariamente en la tele, en el debate político, en la calle, en la casa. Todo el mundo tiene razón, aunque no lo tenga. Siempre habrá gente que afirme ¡tengo razón!. 

El mundo está lleno de idiotas con quienes convivimos. ¿Cómo evitar que nos rompan….? Oigamos a Mark Twain: “Nunca discutas con un ignorante, te hará descender a su nivel y ahí  te vencerá por experiencia”. 

Luego, discutir con un imbécil, es inútil… ¿Por qué? Porque soluciones siempre hay, y muy buenas. El dilema es que, el idiota ni va a escuchar y mucho menos, las va a aplicar. Es que, por algo es imbécil, es decir, výro, akãnẽ. 

Comparto la conocida Fábula del Tigre: No discutas con burros”. Es una lección de vida, aplicable a todos los aspectos que nos rodean para crecer en paz:

-El burro dijo al tigre: “El pasto es azul”. El tigre respondió: “No, el pasto es verde”. La discusión se calentó, y los dos decidieron apelar al león, el Rey de la Selva. Al llegar ante el rey, el burro empezó a gritar: Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul 

El rey respondió: “Cierto, el pasto es azul”. El burro continuó: “El tigre no está de acuerdo conmigo, me contradice y molesta, por favor, castígalo”.  El rey dijo:

El tigre será castigado con 5 años de silencio”. El burro muy feliz siguió su camino, diciendo: El pasto es azul… El tigre aceptó su castigo, y preguntó al rey:  

Su Majestad, ¿por qué me castigas?... si el pasto es verde. El león dijo:“De hecho, el pasto es verde”. El tigre preguntó: Entonces, ¿por qué me castigas? El león respondió: 

Eso nada tiene que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. Te castigo porque, no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú, pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima vienes a molestarme con esa pregunta”. 

Lección: La peor pérdida de tiempo es discutir con el fanático imbécil a quien no importa la verdad ni la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. ¡Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido…! 

Hay gente que por muchas pruebas que le presentemos, es incapaz de comprender, y otras, están cegadas por el ego, odio y resentimiento. Sólo desean tener razón aun, sin tenerlas. 

Luego: Nunca discutas con burros porque cuando la ignorancia grita, l a inteligencia calla. Tu paz y tranquilidad valen más”.  Al concluir, ahakuetévo me indago:¿Seré yo Señor..el burro “mba'e hina" ...“ndéraaa”.

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