POR EL HECHO
DE DECLARARSE CRISTIANO
La parábola del Hijo Pródigo -Lc l5, 25-32)- nos ilustra claramente
sobre lo enunciado. Tantas veces ya leímos o escuchamos esta parábola que
pasamos por alto que en realidad, dos
son los hijos pródigos. El hermano más joven era culpable de los
pecados de la carne. Ha-é o
farreasé minte… irresponsable y patotero bravucón; como tantos…